A Valle Fértil fue a parar el supuesto delincuente sexual al saber que estaba en la mira por abusar de su pequeña hija, su hijastra y otras tres nenas parientes de esas menores. Pero allí fue atrapado por policías de la seccional 12da. y ahora estará por lo menos un mes detenido.
Dos faltazos consecutivos a Tribunales fueron determinantes para que se pidiera su captura, primero, y para declarar su rebeldía y continuar con la investigación, después. Cuando los policías de Valle Fértil lo atraparon cerca del río y de una zona para acampar, el viernes pasado, "Pipo" pareció resignado. Según los pesquisas, ya sabía que era buscado. Y ahora la jueza de Garantías Verónica Chicón tomó una decisión que era de esperar: lo dejó con prisión preventiva en una comisaría durante un mes, pero ese plazo podría extenderse luego de que cinco nenas (incluida su propia hija de 7 años) cuenten a los psicólogos si este sujeto de 30 años abusó de ellas (eso denunciaron sus madres tras escucharlas) y, en caso de ser así, den detalles sobre el tipo de maniobras de las que eran víctimas.
"Pipo" había sido denunciado el pasado 24 de marzo pasado en el Anivi. Fue después de que la mamá de una nena de 8 años, se interesara por la charla que mantenía como en secreto con su primita de 7 (hija del acusado). Cuando supo que su mamá no la reprendería, la niña le dijo que el ahora detenido la había manoseado. También contó que lo mismo le había hecho a la otra nena que ese día jugaba con ella, a la hermana de 9 años de esa menor y a otras dos parientes, de 9 y 5 años.
Al escuchar eso, las madres de las menores las interrogaron, confirmaron que era así y hubo denuncia. Fue en ese momento que la fiscal Ingrid Schott y el ayudante fiscal Rodrigo Videla (UFI Anivi) citaron al sujeto para pedir formalmente a la jueza que ordene investigarlo, por el presunto abuso sexual simple agravado contra su hija y similares delitos contra las demás niñas. Pero el sujeto faltó a esa citación y también a la segunda, en la que fue declarado rebelde.
"Pipo" es defendido por el abogado Darío Caparrós, quien consiguió que la jueza acorte el plazo de investigación contra su cliente a solo 6 meses. El detenido ya enfrentaba otras tres investigaciones por abusos simples supuestamente cometidos antes de que entrara en vigencia el sistema acusatorio. En al menos una de esas causas tenía también un pedido de captura, indicaron fuentes judiciales.