Una mujer denunció que debió salir para cuidar a su papá enfermo de diabetes. Y que cuando volvió descubrió que alguien se había metido por la ventana de la precaria casa que alquila hace 10 meses en Capital, para robarle algunos aparatos y los $65.000 que había ahorrado para poder habilitar en ese lugar un pequeño comercio.
"Yo trabajo de empleada doméstica y esa plata eran ahorros de mi trabajo y de la ayuda de mi hijo mayor (tiene dos, de 21 y 18 años). Los tenía para ponerme un pequeño negocio. Iba a ponerle rejas a la ventana porque ya tenía el freezer y otras cosas, pero ahora con lo que pasó todo eso quedó en nada", dijo ayer Roxana Fernández (37).
La Policía también cree que el ladrón es un conocido.
El hecho trascendió en las últimas horas pero ocurrió entre las 16,30 del viernes y las 21,30 del sábado pasado, en la casa que la mujer alquila en Hipólito Yrigoyen, metros al Sur de avenida Libertador, en Desamparados, Capital.
Ayer, Fernández estaba convencida de que el delincuente es alguien que la conoce y sabía que tenía esa plata. "Mi papá es insulinodependiente y hay que cuidarlo. El viernes me fui porque me tocaba a mí y volví el sábado a la noche. Entraron sin romper nada porque la ventana tiene una falla. Si fue uno, por ahí entró y se fue. Es muy raro, porque de adentro sacó algunas cosas y se fue derecho al ropero, donde yo tenía la plata escondida entre la ropa. No revolvió nada más", precisó la mujer.
Entre los aparatos que le llevaron estaba una tablet, un reproductor de DVD, dos celulares (uno roto), y la netbook del plan Conectar Igualdad que usaba su hijo de 18 años, en el cursado de la escuela secundaria.
"La verdad que ahora no sé qué hacer porque está difícil para trabajar y esa plata era todo lo que tenía, de ahí sacaba para poder pasarla. Me gustaría que la Policía encuentre algo, aunque más no sea la computadora de mi hijo porque ahí tiene todo lo de la escuela", concluyó.
A los policías que investigan el caso también les llamó la atención que quien haya entrado, no forzara nada. Y están convencidos, igual que la damnificada, que esa persona (o las personas) es alguno que sabía de la existencia de la plata en el lugar. Pensaban analizar cámaras de seguridad de la zona para intentar esclarecer el caso.