Tras el informe que pidió la Dirección de Patrimonio Cultural de la provincia debido al mal estado de dos algarrobos históricos de Huaco, en Jáchal, y que dio como resultado que uno murió y otro está en peligro por la falta de cuidados, Pablo Pérez, director de Producción y Ambiente, se excusó diciendo que ‘antes tampoco los cuidaron’. Agregó que se pidió otro informe de ambos árboles a técnicos de la Dirección de Arbolado de la provincia. Y admitió que, mientras tanto, no están haciendo nada para recuperarlos.
El algarrobo que custodia la tumba de Buenaventura Luna, en el cementerio municipal, es el que se encuentra en peligro por las malas podas sucesivas a las que fue sometido, según el informe que elaboraron biólogos de la UNSJ. Eso hizo que tuviera un crecimiento descontrolado y que una rama de gran porte quedara a 45 grados del suelo y con riesgo de caerse. Esto desgarraría el tronco principal dejándole una gran herida abierta por la que pueden ingresar agentes patógenos que terminen por enfermar al árbol.
Al respecto, Pérez dijo que el municipio ya ‘intervino’ podando y raleando esta rama para alivianar su peso. Esta poda se hizo antes de que los especialistas analizaran el estado del árbol y también figura como mal hecha. Ante estos resultados, el funcionario dijo que ‘los dos algarrobos tienen más de 300 años y, entonces, antes tampoco lo cuidaron’. Y agregó que quieren tener otra versión sobre el estado de ambos . ‘Hemos solicitado a la Secretaría de Ambiente que analice el estado de estos árboles para estar seguros de cuáles son los daños que revelan y qué debe hacerse para recuperarlos, aunque será bastante complicado’, dijo Pérez.
Dijo que para regar el algarrobo en el cementerio habrá que hacer una taza a su alrededor y que para ello se deberá trasladar las tumbas que lo rodean. Fue tras admitir que el municipio nunca riega este árbol, y que sólo sobrevive con el agua que, supone el funcionario, absorben sus raíces de la napas freáticas. En cuanto a las manchas negras que tiene el árbol y que, según el informe de la UNSJ, se debe a la presencia de hongos, Pérez dijo que no puede dar más información.
El otro algarrobo histórico de Huaco es donde descansó el Chacho Peñaloza en su paso por la provincia. Murió por un incendio provocado por los vecinos. El funcionario dijo que ‘lamentablemente’ no pudieron prever que esto sucedería y desligó responsabilidades. ‘Los vecinos prendieron fuego a las pasturas que crecen a la orilla del canal, cerca del algarrobo, y las llamas alcanzaron las ramas y lo quemaron por completo. Lo hicieron para eliminar el basural. Pero le compete a Hidráulica mantener la limpieza de los canales tanto adentro como en sus alrededores. No es responsabilidad del municipio’, sostuvo, a la vez que admitió que el municipio no está cuidando los retoños que podrían generar un nuevo ejemplar, alternativa que sugirieron desde la UNSJ.