Una cadena de supermercados estadounidense tiene un nuevo empleado: Marty, un simpático robot con ojos saltones que persigue a los clientes traviesos en búsqueda de peligros y derrames.
Una vez que el robot encuentra uno, alerta a los empleados de la tienda con luces intermitentes y hace un anuncio por el sistema de megafonía de la tienda hasta que llega un empleado y limpia el desorden.
En su paseo por los pasillos Marty revisa la colocación de los productos, comprueba la ausencia de los mismos y vigila que las instalaciones de la tiendas estén en buen estado.
