
En el año 2019, los trabajadores en relación de dependencia que perciban un salario neto de $38.301 (o $46.146 brutos), y que no cuenten con deducciones, serán alcanzados por el impuesto a las Ganancias.
En tanto, para los empleados casados y con dos hijos a cargo, el monto mínimo a partir desde el cual comenzarán a tributar se ubicará en los $50.668 de bolsillo (o $61.046 brutos). En ambos casos se incluye el proporcional del aguinaldo. Los trabajadores en relación de dependencia que perciban un salario neto de $38.301 y que no cuenten con deducciones, serán alcanzados por el impuesto a las Ganancias. Estos nuevos mínimos no imponibles se calcularon a partir de la publicación del índice RIPTE, que fue informado por la Secretaría de Trabajo el pasado jueves y que mide la evolución de los salarios formales registrados: en octubre tuvieron un aumento de 5,2% y un 28,29% en comparación con el mismo mes del año anterior. Este año, el mínimo no imponible para el trabajador soltero y sin cargas de familia es de $29.855 por mes de bolsillo, incluido el proporcional del aguinaldo; y para el casado, con esposa y 2 hijos menores a cargo, es de $39.495. Hasta octubre, la suba acumulada del RIPTE fue de 28,29%, muy lejos de la tasa de inflación del 38,5% que midió el Indec en ese período. Los nuevos mínimos no imponibles quedarán fijos todo el año, pese a que se proyecta que la inflación y los salarios se incrementen en 12 meses en un mínimo del 23 por ciento. Se estima que 1,9 millones de empleados están abarcados por el impuesto (iStock). De ahí que ya algunos economistas, como los del Instituto Argentino de Análisis Fiscal, aseguran que en 2019 volverá a aumentar la presión tributaria sobre los trabajadores, y se elevará la cantidad de asalariados afectados por Ganancias, que estima pasaron de 1,2 millones en 2015 a 1,9 millones en la actualidad. El afán recaudatorio de este gobierno, que como bien definiera el senador Pichetto, que ejercen "mala praxis política”, no encuentra techo para esquilmar a la clase media y ahora a la clase media baja, pues, un salario de bolsillo de $39.495,00 es apenas superior a la canasta básica mínima para no ser pobre. Causa asombro el grado de hipocresía y de un llanto de lágrimas de cocodrilo del presidente Macri, que llegó a decir que le "interesan y preocupan los jubilados y el pueblo argentino”.
Por Dr. Gregorio Reynoso
Instituto de Investigaciones de Políticas y Proyectos Públicos del Círculo de Ministros, Secretarios y Subsecretarios del PEN
