Cuando el juez Hugo Echegaray (Tribunal Oral Federal) intervino por las escaramuzas entre algunos imputados, el exagente de Policía Juan Pablo D"Agostino se apresuró a aclarar que lo estaban amenazando. En el acto su papá salió de su asiento para ir a defenderlo, pero el juez lo hizo sacar de la sala de audiencias. Las "amenazas" que dijo recibir D"Agostino tienen un motivo: por él se concretará un extenso juicio, porque es el único de los 14 imputados juzgados desde ayer (incluido otro policía y un gendarme) que no quiso acordar con la Fiscalía un juicio abreviado, porque dice ser totalmente inocente.
A todos les atribuyen comerciar, entre julio de 2015 y mayo de 2016, drogas que José Luis Vilte traía de Bolivia, se las vendía al gendarme Milton Páez en Salta y este la enviaba en encomiendas a Córdoba y a Capital, y de ahí se distribuían, sobre todo a Jáchal.