Máquinas voladoras, puentes, armas de guerra, paracaídas, sierras, molinos son sólo algunos de los adelantados inventos que Leonardo Da Vinci proyectó en el siglo XV. Porque además de uno de los pintores más excepcionales de la historia, el nacido en Florencia en 1452, fue, como se sabe, arquitecto, anatomista, escritor, músico y múltiple inventor. Y justamente para apreciar mejor esa última faceta, el Teatro del Bicentenario junto a la Embajada de Italia en Buenos Aires, presentan en San Juan la muestra "500 años, Da Vinci: Máquinas e inventos". Se trata de una exposición de 35 réplicas construidas de manera artesanal por el cordobés Juan Carlos Zampieri, que por primera vez llega a la provincia y que desde el 14 de julio se podrá visitar en el hall del TB (ver parte). Tras la visita del embajador italiano Giuseppe Manzo, a la provincia en abril de este año, se entabló una buena relación con la gestión de Sergio Uñac y por eso fue que acordaron traer la muestra de Zampieri al TB, según contó a DIARIO DE CUYO Pietro Paolo Proto, jefe de la Oficina Cultural de esa embajada.
"Tenemos la idea de profundizar la colaboración cultural de la embajada con San Juan y con el Teatro del Bicentenario, que ya tiene conversaciones y proyectos con La Scala de Milán y el Teatro San Carlos de Napoli, esperando mejores tiempos, claro, y crear un eje que permita que el teatro de la Capital de San Juan sea referencia para la cultura italiana" aseguró el diplomático.
Las réplicas en cuestión fueron creadas por Zampieri, un hombre nacido en La Cumbre en 1949, que estudió ingeniería electrónica y fue sumando con el tiempo otras inquietudes, como su gusto por los autómatas, esos juguetes con movimiento mecánico. Al estudiar su funcionamiento concluyó que funcionaban gracias a principios que el gran Leonardo había volcado en sus diseños más de 400 años antes. Entonces comenzó a recrear algunos de los más famosos bocetos, contenidos en el "Códice Atlántico" (la colección más completa que se conserva de los inventos del florentino que consta de 1.751 dibujos) y los plasmó en modelos realizados en madera y metal que comenzó a mostrar primero en La Cumbre y luego llevó a Buenos Aires invitado por la embajada italiana en dos oportunidades, porque consideraron que esas piezas artísticas y de importancia educativa era una buena manera de honrar a Da Vinci al cumplirse en 2019 los 500 años de su muerte
Las piezas de esta colección creada por Zampieri durante seis años, junto a un equipo que también integran Valeria Zampieri y Daniel Vazquez, en su mayoría son interactivas lo que ofrece una experiencia más interesante y divertida a los visitantes, están divididas en las secciones: Aire, Agua, Tierra, Fuego (y Mecanismos), según la finalidad con la que fueron concebidas por el adelantado artista del Renacimiento.
En cada una se pueden descubrir maquinarias complejas que buscaron darle solución a temas como el vuelo, la hidráulica, el trabajo y la guerra. Vázquez detalló a este diario que la muestra incluye algunas de las piezas más conocidas, como el puente giratorio, que a través de una serie de mecanismos puede girar 90 grados permitiendo el paso de embarcaciones o aislando a la ciudad en caso de guerra. También el tornillo de Arquímides que permitiría transportar agua desde lo más profundo de los pozos con un esfuerzo mínimo.
Agrupados en el elemento Tierra, se destacan el odómetro (un dispositivo que mide distancias) y la máquina para fabricar espejos cóncavos. Dentro de "Fuego" construyó algunos de las piezas bélicas que Da Vinci diseñó (pese a ser un pacifista) que él creía que daban solución en el campo de batalla como catapultas, carros con guadañas y un prototipo de un tanque de guerra. Pero también estaba convencido que el hombre tenía que volar y por eso inventó, en base a la observación de aves, ingeniosas alas y hélices -que el cordobés replicó- que fueron antecesores del helicóptero y el paracaídas; además de otros mecanismos que son la base de las máquinas modernas.
EL Dato
500 años-Da Vinci, máquinas e inventos. Desde 14 de julio en hall del Teatro del Bicentenario. De lunes a viernes de 9.30 a 20 hs; sábados y feriados de 12 a 20hs. Gratis, sin reserva. Protocolo Covid.