Músico de alma, de esos que llevan la guitarra colgada al hombro, Daniel Giovenco decidió retornar a las serenatas virtuales, una iniciativa que llevó a cabo en 2020 y dejó de realizar con la flexibilización de las medidas sanitarias. En base a las repercusiones obtenidas y con la necesidad de subsistir económicamente en épocas de confinamiento, el artista optó por renovar la experiencia, enriquecida con el material más reciente de su autoría. Así, esta "segunda ola: Pa’ combatir la peste", como le llama a su nuevo ciclo, servirá de plataforma para el estreno de Sapa en el viento, en referencia al barrilete elaborado con papel de diario por los niños de bajos recursos, casi una premonición del terremoto que sufrió San Juan en enero pasado; Pirámides, un tema de alto contenido social; y su última creación Musa serrana, que pinta a María, su pareja desde hace 3 años, con quien mantiene su vínculo a la distancia, ella desde Córdoba y él desde San Juan.

Para continuar trabajando de su oficio, apenas comenzada la pandemia el año pasado, a Giovenco se le ocurrió abrirse a "la tecnología". Así, comenzó a dictar clases colectivas de composición apoyado por el Ministerio de Turismo y Cultura de la provincia, bajo el formato online de Fábrica de trovadores -taller gratuito que de manera presencial inició en 2016 para enseñar a componer letra y música-. En ese tren, llegaron las tocadas, que decidió reactivar en el ciberespacio. 

Además de llegar a diferentes departamentos de la provincia, las canciones del hacedor aterrizaron en provincias como Buenos Aires, Mendoza, Río Negro y Córdoba; y cruzaron los límites del país para llegar a dispositivos de usuarios de Chile, Colombia, España y Estados Unidos. 

"Es emocionante compartir la música que has creado, especialmente las canciones que he compuesto en estos tiempos. Esto me pone otra vez en contacto con muchísimas comadres y compadres para decirles que los extraño y agradecerles el apoyo que me brindan en estos tiempos tan difíciles", mencionó Daniel sobre lo que nació como "manotazo de ahogado" y se convirtió en la apertura a un universo que tuvo efectos en su poesía y su música. 

"Que me pidan serenatas de este forma me ha nutrido de una forma que nunca imaginé", explicó, subrayando que, además, ofrece módulos a los que ha denominado El Trovador Digital, para quienes deseen seminarios individuales por Internet. 

"Estos encuentros, sin dudas que inspiran. Ver cómo un tema tuyo va a una persona que está recibiendo oxígeno y le despierta una sonrisa en Colombia ¡en Colombia! Es motivador", destacó el autor de 59 años que cuando tenía 18 empezó a escuchar sus temas arriba de los escenarios hasta que tomó envión para cantar él mismo su repertorio y hoy llega al público vía Zoom o a través de Whatsapp.

Dato 
La Segunda ola, Pa’ combatir la peste está disponible al cel. 2645810771, con una colaboración (un mínimo de $500) por CBU.