La decisión de cuatro gobernadores de la oposición recién elegidos de ceder a la exigencia de Maduro de que sean juramentados por la Asamblea Constituyente -un Congreso inconstitucional creado por Maduro para reemplazar a la Asamblea Nacional elegida democráticamente- ha causado el mayor revés a la coalición opositora de Venezuela en al menos una década.

Después de ganar sus respectivos estados en las elecciones del 15 de octubre, que se vieron empañadas por serias irregularidades en todo el país, los cuatro gobernadores de la oposición traicionaron a sus colegas líderes de la oposición y entregaron una gran victoria propagandística al régimen de Maduro. Solo hay una palabra para describir lo que hicieron: traición.
En primer lugar, su decisión ha causado una probable ruptura de la coalición opositora, conocida por sus siglas en español MUD. El grupo había decidido previamente que ninguno de sus políticos elegidos ayudaría a legitimar la Asamblea Constituyente, un cuerpo legislativo modelado por Cuba que le permitirá a Maduro gobernar el país indefinidamente a su voluntad.
Segundo, y lo que es igual de importante, los cuatro gobernadores de la oposición, quizás con un guiño del líder de su partido, el opositor jefe del partido Acción Democrática, Henry Ramos Allup, han socavado seriamente la presión internacional contra Maduro.
Estados Unidos, la Unión Europea de 28 miembros y 12 países de América Latina, incluidos México, Brasil, Argentina, Colombia y Perú, declararon recientemente que no reconocerán a la Asamblea Constituyente de Maduro. Estos mismos estados también han exigido que Maduro permita un consejo electoral independiente y observadores internacionales creíbles para monitorear las elecciones presidenciales de 2018. Pero ahora, la premisa de presionar internacionalmente a Maduro como una forma de restaurar la democracia está en un terreno inestable.
Como los diplomáticos extranjeros se preguntan, ¿cómo puede la comunidad internacional seguir negándose a reconocer a la Asamblea Constituyente de Maduro si los propios gobernadores de oposición elegidos por Venezuela lo han hecho?
Los cuatro gobernadores de la oposición afirman que acordaron tomar juramento ante la Asamblea Constituyente porque las personas en sus estados les pidieron que lo hicieran. Su gente se está muriendo de hambre y necesitan desesperadamente ayuda del gobierno. Pero también podría haber motivos políticos detrás de la decisión.
Los críticos especulan que los gobernadores traicionaron a la coalición opositora MUD como parte de un plan para obtener dinero para financiar la candidatura presidencial de Ramos Allup en 2018. Maduro ya ha declarado públicamente que Ramos Allup será su rival opositor en las elecciones del próximo año, alimentando las especulaciones de que existe un acuerdo tácito o explícito entre los dos.
