Tras dos semanas de intensa negociación, el Gobierno y la firma gastronómica Seralico llegaron a un acuerdo que representa un ahorro de 5,7 millones de pesos para las arcas del Estado, indicaron fuentes calificadas. Las partes firmaron un contrato con un aumento del 30 por ciento por sobre el presupuesto oficial para la provisión de alimento para el Hospital Guillermo Rawson. La suba es sensiblemente menor al 44 por ciento de incremento que había solicitado la empresa en la oferta que había hecho en la licitación del servicio. La compañía es la que estuvo cuestionada por haber preparado alimentos en una cocina cubierta de aguas servidas para el Hospital Mental de Zonda y que también generó polémicas en otros servicios que fueron licitados, en los que otras empresas ganaron con montos muy por debajo a lo que Seralico venía cobrando (ver recuadro).
La empresa gastronómica fue la única que quedó en pie en la licitación que llevaron adelante las autoridades de Salud Pública a principio de mes. La segunda oferta, que presentó una firma con asiento en Córdoba, no cumplió con los requisitos del pliego, por lo que fue descartada. La necesidad de un acuerdo se dio porque la propuesta de Seralico fue un 44 por ciento por arriba del valor oficial. La oferta ascendía a 59 millones de pesos para las 14.500 raciones que necesita el centro de salud más importante de la provincia, mientras que el presupuesto oficial fue de 41 millones de pesos. Por tratarse de un valor tan elevado, el Estado pudo haber declarado el proceso desierto, pero como se trata de un servicio esencial, las autoridades decidieron convocar a los representantes de la firma, a quienes les solicitaron una mejora de la oferta dentro de la licitación. Así, el jueves por la tarde, las partes llegaron a un punto en común: que Seralico facture un 30 por ciento más y no un 44.
Hace más de diez años, gracias a renovaciones automáticas de la gestión giojista, que la compañía gastronómica tiene a cargo la elaboración y distribución de comida para el hospital Rawson, señalaron las fuentes. Al tratarse de un servicio tan específico, en el que se deben atender terapias intensivas con pacientes que se alimentan por sondas o debe llevar adelante comida especial para diabéticos, inmunodeprimidos u oncológicos, y teniendo en cuenta que hace años que no ocurría una licitación, fuentes calificadas indicaron que la administración actual no contaba con un valor de referencia del mercado. Así, las autoridades analizaron las necesidades, contemplaron la inflación y tuvieron en cuenta las ofertas que Seralico presentó en otras licitaciones. Con ese estudio, llegaron a un valor justo tanto para la firma y el Estado, indicaron las fuentes. El contrato vence el 31 de diciembre y el Ejecutivo tiene la posibilidad de renovarlo por dos períodos más.
Polémicos contratos de Seralico
La empresa gastronómica quedó en la mira después de que la gestión de Alejandra Venerando le bajara el contrato de servicio por haber preparado alimentos sobre aguas servidas en el Hospital Mental de Zonda. Además, también se generó polémica con el llamado a licitación de esa prestación, ya que la firma que ganó el servicio lo hizo con una propuesta que fue un 33 por ciento menor que el precio que cobraba Seralico. El ahorro para la provincia fue de 3,8 millones de pesos.
En el Hospital Marcial Quiroga ocurrió algo similar. Para esa compulsa, Seralico propuso cobrar 19 por ciento menos de lo que venía facturando, mientras que la firma que ganó la licitación lo hizo con una propuesta un 26 por ciento menor. El ahorro que generó el hecho de abrir la competencia a que participen otras empresas fue de 6.600.000 pesos al año.