La secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royon, señaló ayer que los subsidios para el pago de los servicios públicos continuarán vigentes para todos aquellos consumidores que demuestren ingresos netos menores a los $730.000.
"El Estado está para acompañar a la clase media y a los sectores de bajos ingresos, solamente tendrán costo pleno aquellos que reciben un salario superior a los $730.000. Se trata de una distribución más justa de los subsidios", señaló la secretaria de Energía, Flavia Royon, ayer por la mañana en declaraciones a Urbana Play 104.3 FM.
La funcionaria del Gobierno de Alberto Fernández estimó que a partir del 1 de agosto quienes tengan altos ingresos o no hayan solicitado tarifas subsidiadas, recibirán boletas con aumentos estimados del "150% interanual".
En el caso de los sectores de menores ingresos, aclaró que la suba tarifaria "estará muy por debajo de la inflación. Lo importante es cuidar a los sectores de bajos ingresos hasta que haya una recomposición salarial", remarcó.
De todas maneras, aclaró que es "importante analizar bien la factura que se recibe, particularmente en términos comparativos a consumos anteriores", aunque explicó que "solamente entre el 3 y el 5% de las familias de ingresos medios se pasa del tope de consumo".
Para el servicio de energía eléctrica del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) rigen nuevas tarifas para los usuarios residenciales nivel 1 y 3 de las empresas distribuidoras Edenor y Edesur, mientras que para el 2 no hay ningún cambio.
Para el nivel 1, el de mayores ingresos, el aumento promedio es de 36%; para el nivel 3, de ingresos medios, de 24%; y en el nivel 2, usuarios de menores de ingresos, no hay incrementos.
En relación con fines de junio, la tarifa media de la categoría residencial nivel 1 aumentó en promedio un 11% en ambas distribuidoras, pero para los usuarios generales G1 el incremento es de 41% en Edenor y 38% en Edesur, para los G2 es de 32% y 29% respectivamente, y para los G3 de 27% y 24%.