La jornada de discusión salarial comenzó con un rechazo del sector docente a la última propuesta del Gobierno, cuyos alfiles hicieron una contraoferta: si bien se plantaron en el 27 por ciento de aumento, mejoraron los tramos y establecieron que el mecanismo de recomposición a través de la inflación (cláusula gatillo) se activará en el momento que la suba de precios supere ese porcentaje, en cualquier mes y sin tope. La proposición resultó atractiva para los gremios estatales de UPCN, Viales, ATE, ATSA y Soeme, que en la tarde de ayer aceptaron el incremento. En los sindicatos de los maestros, fuentes calificadas indicaron que UDA va camino a aceptar mientras que en UDAP resolvieron discutirla con las bases, al igual que AMET. Además, las autoridades de la cartera de Hacienda les comunicaron anoche a las entidades de la salud, médicos y Asprosa, que recibirán el mismo porcentaje. Las fuentes aseguraron que ambos sindicatos vieron con buenos ojos la iniciativa y que la bajarán a las bases para su análisis.
El ministro de Hacienda, Roberto Gattoni, aseguró que es la última propuesta oficial. El incremento que comenzarán a percibir los estatales con el próximo sueldo será de un 15 por ciento desde marzo, un siete por ciento desde agosto y un cinco por ciento en noviembre. La cláusula gatillo se activará en el mes siguiente en que la inflación supere el 27 por ciento, por lo que si ocurre antes de noviembre, ese tramo quedará en abstracto y lo mismo ocurrirá si sucede antes. Además, el funcionario no descartó que el porcentaje del siete por ciento en agosto se anticipe a junio, como ocurrió en 2018. El punto quedará bajo análisis si la suba de precios a esa fecha lo amerita y si el Ejecutivo está en condiciones de hacer el desembolso correspondiente. Por otro lado, Gattoni recordó que “la cláusula gatillo es sin tope, por lo que se alcanzará a la inflación. Y si la suba de precios es menor al 27 por ciento, significa que el salario tendrá una mejora que implicará un incremento en el salario real”.
Tanto para los estatales como para los docentes y los trabajadores de la salud, la propuesta del Gobierno también consistió en liquidar en marzo y en un sólo pago, los ítems que en la oferta anterior figuraban fraccionados. En el caso de los maestros, estos son los códigos A56, E48 y E66. Ahora el primero pasaría desde este mes a 4.060 pesos, el segundo se mantendría en 1.810 pesos y el tercero, que consiste en la antigüedad, quedaría en 1.300 pesos de 1 a 4 años, 1.550 de 5 a 9 años, y de 2.000 pesos para los que tienen más de 10 años de antigüedad. Las fuentes indicaron que para UDA la oferta es auspiciosa, mientras que UDAP y AMET la bajarán a las bases. Mañana en la mañana recibirán los mandatos de los docentes y comunicarán la decisión al Gobierno.
Mario Pacheco, de UPCN, el gremio estatal mayoritario, dijo que “lo que buscábamos era un 30 por ciento no fraccionado. Entendemos que la situación nacional no es fácil y para la provincia tampoco. Además, el panorama de inflación no es favorable. Tenemos la necesidad de actualizar el salario lo antes posible, por eso hemos acordado”.
Ahora siguen los municipios
Luego de sancionada e implementada la ley de coparticipación municipal, que destina fondos a las comunas atados a la recaudación provincial y nacional, los empleados municipales deberán acordar con cada uno de los 19 intendentes el incremento salarial para este periodo. Anteriormente, el Ejecutivo le giraba recursos a todas las comunas para que los jefes departamentales aplicaran subas salariales similares a lo acordado entre el Estado y sus trabajadores.