Un bloque conformado por cinco cámaras del sector privado, junto a autoridades del Gobierno -posiblemente encabezadas por el gobernador Sergio Uñac- se jugaran mañana una carta ante las autoridades de líneas áreas Latam Argentina con el objetivo de torcer la decisión de retirar las frecuencias de vuelos de Buenos Aires a San Juan y de San Juan a Chile y viceversa, que la compañía quiere implementar a partir del 1 de junio próximo.
El grupo, además de intentar revertir la situación ante la compañía Latam también tiene en sus planes visitar a otras líneas aéreas buscando que lleguen más vuelos a la provincia y así romper la hegemonía de que solo quede una compañía -Aerolíneas Argentinas- operando el servicio en el segundo semestre del 2018. “”El problema es que cuando se queda una sola, se monopoliza y cobran lo que quieren. Un pasaje aéreo cuando no tenés una competencia, tiene un costo muy alto”, dijo Ariel Gimenez, presidente de la Cámara de Turismo de San Juan.
El empresario integra el bloque privado que viajará mañana a Buenos Aires y que se completará con Gustavo Chavez, titular de la Asociación de Agencias de Viajes, Hermes Rodríguez, al frente de la Cámara de Comercio de San Juan, Fabio Nievas, de la Cámara Hotelera Gastronómica, y Pablo Bazze, de la Asociación Hotelera Turística. Por su parte, Rodríguez agregó que también viajará la ministra de Turismo, Claudia Grynzpan. En caso de que su agenda se lo permita, no se descarta que el gobernador Sergio Uñac también sea de la partida.
De hecho, la iniciativa de esta misión público-privada surgió tras un encuentro convocado por el mandatario provincial el pasado 28 de marzo, donde se analizaron alternativas para tratar de convencer a la aerolínea que no se vaya de la provincia. Se mantuvo en silencio qué tipo de propuestas se pondrán sobre la mesa.
El cierre definitivo de los destinos San Juan y Bahía Blanca fue anunciado por Latam el pasado 7 de marzo y afecta también al vuelo internacional que une la capital cuyana con Santiago de Chile. Este último tuvo su vuelo inaugural en octubre del año pasado y fue muy festejado en San Juan por la conectividad con el país transandino.
Por su lado, Gimenez añadió que se aprovechará el viaje para hacer gestiones en otras compañías aéreas. Una fija es golpear la puerta de Andes, empresa que ya se encuentra operando frecuencias en la provincia de Mendoza; para que evalúe incorporar a esta provincia como destino en sus negocios. Ya se han formalizado contactos y se avanzará en negociaciones. “”Aún cuando Latam nos diga que va a dejar el vuelo, vamos a ir a otras compañías para poder contar con más opciones”, agregó el empresario. Los tiempos en las aerolíneas son más lentos que lo deseado, por lo que incorporar una nueva compañía puede demandar de 6 meses hasta un año y medio.
De concretarse el levantamiento del vuelo de Latam la provincia de San Juan se quedaría sólo con las dos frecuencias diarias que ofrece Aerolíneas Argentinas pese al tamaño de la ciudad. El año pasado se informó que hay otra operadoras interesadas en este destino, y se mencionó por ejemplo a la “Low Cost” Flybondi y también a la compañía Avianca, pero no hay novedades de esta posibilidad.
Lleva cinco meses
El pasado 3 de octubre partió el primer vuelo desde San Juan con destino a Santiago de Chile, con espacio para 168 pasajeros, y en los primeros 3 meses, la cantidad de personas que utilizaron el vuelo internacional aumentó 6%. La última vez que hubo vuelos directos que unían a San Juan con La Serena fue en la temporada estival 2004-2005, cuando había 3 frecuencias por semana.
Razones de peso
De acuerdo a lo informado por Latam, el levantamiento de las rutas aéreas que llegan a San Juan obedece a la rentabilidad de la empresa que no sólo decidió dejar sin efecto la base de la provincia, sino también la de Bahía Blanca, por considerar lo mismo. Si bien todavía existen los vuelos, el cese de la operación se haría efectiva a partir del 1 de junio según un comunicado emitido por la firma.
El argumento que dieron en Latam es que intentarán reducir las pérdidas que le está generando operar en el país. Según la compañía, en 2016 tuvieron un rojo de U$S7 millones y el año pasado subió a 14 millones de la misma moneda.
Los aumentos de la tarifa, explicaron, no son suficientes para compensar el déficit. En ese sentido, aseguraron que si suben por encima del 7% pierden pasajeros, mientras que los costos operativos crecieron un 35 por ciento.