En un golpe bien planeado, dos delincuentes entraron a plena luz del día al predio del hipódromo de Rivadavia y asaltaron la oficina del Jockey Club para llevarse 60.000 pesos. Le pusieron el arma en la cabeza a la única empleada administrativa que se encontraba en ese momento, la maniataron y amordazaron y se llevaron el dinero que estaba destinado a pagar parte de los sueldos de los trabajadores.
Aseguran que todo estuvo estudiado. Los asaltantes ingresaron a las 15 del viernes (el hecho trascendió ayer), cuando no había casi nadie en el conocido complejo hípico de las calles República del Líbano y Paula Albarracín de Sarmiento. Es más, entraron a través de un sector que estaba abierto a la calle a raíz de la caída de la pared. Después caminaron bordeando la pileta y fueron directo a la administración, explicaron.
"Una empleada y otro muchacho que regaba la cancha vieron de lejos a las dos personas, pero nunca se imaginaron que eran asaltantes. Esta gente (por los ladrones) conocía el lugar y sabía donde estaba la oficina. Acá hubo un entregador", dijo Salvatore Pascual, intendente del predio.
Una cámara de seguridad captó el ingreso y la salida de los delincuentes. Esa filmación reveló que estuvieron 5 minutos. En ese tiempo entraron a la oficina y le pusieron un revólver en la cabeza a Beatríz Verón (50) para que abriera la caja fuerte. También le ataron las manos con un alambre y le taparon la boca con una camisa que rompieron. La mujer quedó inmovilizada, mientras que los ladrones fugaron con los 60.000 pesos que había en la caja.