El tan ansiado grito de desahogo llegó ayer para San Martín, goleó 3-0 a Gimnasia, volviendo a ser un equipo contundente y levantando notablemente su nivel. Dejó atrás los siete partidos sin triunfos y la primera alegría del año le llegó en la fecha 20, con los tantos de Nicolás Mana, Claudio Spinelli y Luis Ardente (de penal). Aunque en medio de la fiesta verdinegra, Pipo Gorosito anunció que de común acuerdo con la dirigencia dejó de ser el entrenador (ver aparte). Lo manifestó tras el triunfo, pero la decisión ya la había tomado antes del partido independientemente del resultado, e incluso se lo había comunicado a los jugadores en la concentración durante el almuerzo.
Y no dejó de ser un golpe previo para los protagonistas, que en cancha tuvieron un crecimiento futbolístico notable. Pipo cambió el sistema por primera vez, apostó fuerte por el 4-4-2 y a los 6″ ya ganaba. Buena presión en todos los sectores, sin dejar salir desde atrás al Lobo, sólido juego en el mediocampo y pura efectividad marcaron el andar de San Martín que, sin brillar, volvió a ser el San Martín del año pasado.
El gol de Mana en el amanecer del partido, cruzando la pelota con su remate luego que Spinelli le bajara la pelota, fue la mejor señal de un equipo que manejó el partido de principio a fin.
Sin sobresaltos en defensa, recuperando y teniendo juego en el medio, hiriendo por las bandas y con la movilidad en ataque necesaria para que Gimnasia no pudiera nunca reaccionar en el primer tiempo.
El todavía equipo de Pipo se adueñó de la pelota y sin tener muchas llegadas, cuando pisó el área rival generó peligro. Y que lo plasmó a los 31″, cuando Aguilar mandó el centro pasado y Spinelli metió el frentazo justo para meter el balón al lado del palo. Fue 2-0 justificado y que marcaba que la calma y la memoria volvía a florecer en el Hilario Sánchez.
Para el complemento Gimnasia salió a jugarlo más arriba, obligado a reaccionar, pero sin poder de resolución y que no hizo más que quedar expuesto a la propuesta de un San Martín que fue por más y tras presionar con Gelabert y Mosca en la línea final, salió el centro para la infracción de Oreja sobre Barcelo. Penal que a los 10″, el arquero Ardente convirtió para el rápido 3-0 que definió el encuentro. Incluso Ardente le sacó el descuento a Alderete y luego a Licht, marcando su gran presente.
San Martín siempre fue superior, y Pipo que ya sabía que pese al 3-0 se iba, siguió dando indicaciones y volcando al equipo para que fuera por más. Pero Mana hizo una de más en el área y luego Barcelo cabeceó afuera. Fue 3-0, contundente, y Pipo se fue ganando el primer partido del año.
El próximo partido será el sábado 31 de marzo, a las 17.45, ante Unión en Santa Fe.
Fin de la sequía
San Martín había terminado el 2017 en el 8vo puesto, en zona de clasificación a la Copa Sudamericana. Los números y la campaña eran ideales, pero el 2018 fue todo lo contrario porque antes del triunfo de ayer, jugó 7 partidos (perdió 5 y empató 2). Mermó el nivel, perdió peso ofensivo y le convirtieron.
La racha comenzó en La Paternal perdiendo 0-2, siguió con el 0-0 ante Tigre, el 1-2 contra Atlético Tucumán, 1-1 frente a Talleres y luego las 3 derrotas: 2-4 con Boca, 0-4 ante Independiente y 0-2 contra Newell”s.