Una nueva cepa de coronavirus identificada en el Reino Unido de Gran Bretaña es hasta un 70% más infecciosa, pero no se cree que sea más mortal, dijeron ayer el primer ministro Boris Johnson y los científicos que lo asesoran.

Johnson y el director médico de Inglaterra, Chris Whitty, dijeron que la cepa había sido descubierta a través de la vigilancia genómica de Salud Pública de Inglaterra y ahora se confirmó que se propagaba más rápidamente que la original.

"No hay evidencia de que cause enfermedades más graves o una mayor mortalidad, pero parece que se transmite con mucha más facilidad", dijo Johnson en una conferencia de prensa para anunciar restricciones más estrictas para millones de personas.

"Puede ser hasta un 70% más transmisible que la antigua variante, la versión original de la enfermedad. Estos son datos iniciales", añadió. Los casos en Gran Bretaña se han disparado en las últimas dos semanas.

El asesor científico principal de Gran Bretaña, Patrick Vallance, dijo que la variante "puede estar en otros países también". "Puede haber comenzado aquí, no lo sabemos con certeza". "Este virus se está moviendo rápidamente y está llevando inevitablemente a un fuerte aumento de los ingresos a los hospitales".

El Gobierno británico anunció ayer que a partir de hoy y hasta el 30 de diciembre endurecerá

las restricciones en Londres y el sureste de Inglaterra, tras la aparición de una nueva cepa.

Boris Johnson informó que durante las fiestas esas regiones pasarán de nivel 3 al 4, el más estricto de todos, que insta a los residentes a quedarse en sus casas, salvo excepciones. Los comercios no esenciales deben permanecer cerrados.

Reuters