Quienes recuerdan a Luis Alberto "Quito" Martínez lo hacen con altura, destacando que se trató de un hombre que tuvo una vida marcada por la docencia, el sindicalismo y la política. De hecho, como empleado de un juzgado Civil de la provincia, labor que en su juventud desempeñó por las mañanas, llegó a ser una de las piezas clave de la Unión Judicial local, gremio que nuclea a los trabajadores de ese sector. Pero no solo eso, ya que por la noche era docente en la escuela Obreros del Porvenir y desde esa tarea decidió impulsar la creación de un gremio que hoy es el más representativo dentro de los maestros de San Juan, la Unión Docentes Agremiados Provinciales (UDAP).
Esa capacidad de conducción le sirvió de proyección en materia política, dado que en 1987 fue electo diputado nacional por el justicialismo. Menemista de la primera hora, al punto de entablar una profunda amistad con Carlos Menem, en el Congreso llegó a ocupar cargos relevantes como la vicepresidencia primera de la Cámara de Diputados y, transitoriamente, la presidencia del bloque peronista, tras la designación del mendocino José Luis Manzano en el gabinete nacional.
Su cercanía con el entonces presidente Menem le valió que el riojano lo nombrara como secretario de Educación del Ministerio de Educación y Justicia de la Nación, cargo que nunca llegó a cubrir porque el jefe de Estado prefirió preservarlo en la Cámara baja, donde el sanjuanino había sido reelecto.
En materia política partidaria, fue Coordinador de los Cuerpos Técnicos del Frejupo (Frente Justicialista de Unidad Popular) para el proyecto político educativo del Tercer Plan Quinquenal.
Tras dejar su banca en Diputados, el presidente lo designó director de la Corporación Puerto Madero, órgano que se encargó de las remodelaciones necesarias para revitalizar ese barrio de la Ciudad de Buenos Aires, que hoy representa un núcleo de poder en el país donde viven empresarios, funcionarios y donde empresas nacionales e internacionales tiene sus oficinas. Además, fue interventor del PJ de Jujuy.
En San Juan remarcaron su capacidad de diálogo, su liderazgo y su defensa a ultranza de la provincia mientras estuvo en el Congreso.
"Siempre defendió a San Juan. En Buenos Aires decían que era más sanjuanino que Sarmiento".
EMILIO MENDOZA Dirigente caucetero
"Era un gran político, de esos que ya no van a haber. Nos teníamos un respeto mutuo".
ENRIQUE CONTI Dirigente bloquista