El 30 de julio de 2014, la muerte de Julio Grondona sacudió al mundo del fútbol. Con 35 años como presidente de la AFA, el zar supo ganarse amores y odios por igual. Con sede en Capital Federal y viajes a distintas partes del mundo, ‘Don Julio’ no tenía por costumbre visitar muy seguido el interior del país. Sin embargo, con San Juan tuvo una relación especial.
Todo comenzó en 1956. Junto a su esposa Nélida, pisó por primera vez la provincia, nada menos que para disfrutar de su luna de miel. "Fue un regalo de bodas y estuve en un hotel frente a una plaza, un parque. Era el hotel Susex", recordó en una de sus visitas.
Pasaron 50 años para que la máxima autoridad del fútbol argentino regresara a San Juan. Fue el 19 de mayo de 2006, día en el que realizó el lanzamiento de un plan nacional de lucha contra el Chagas, liderado por la AFA, en conjunto con el Ministerio de Salud de la Nación. En ese momento, visitó la Liga Sanjuanina de Fútbol, se reunió con Gioja y almorzó con toda la dirigencia del fútbol local.

En diciembre de 2008, se hizo un lugar en su agenda vara venir nuevamente a la provincia. Esta vez para fortalecer las aspiraciones que la provincia tenía en ese entonces de construir un nuevo estadio. Dos años despues, nada menos que junto a Carlos Bilardo, recorrió las incipientes obras del Estadio del Bicentenario, sobre Ruta 40 entre calles 6 y 7, de Pocito.
Meses después, sería la inauguración de la cancha la que lo tendría otra vez por estos lares. Fue en abril de 2011. Esa noche, la Selección Argentina enfrentó a su par de Venezuela. Los de Batista terminaron ganando 4-1, ante una verdadera multitud.
Su última vez en San Juan fue en agosto de 2013, meses antes de morir. Vino para ratificar al Estadio como sede de las plazas futboleras del país.
La muerte del caudillo significó un fuerte cimbronazo en la AFA. Tanto que al día de hoy, el máximo organismo del fútbol argentino sigue sin encontrar un referente de peso, más allá de que Chiqui Tapia asumiera su cargo hace algunos años.
