Venezuela celebra este viernes los 208 años del acta de su independencia, y la fecha se ha convertido en el telón de fondo para manifestaciones callejeras convocadas por el presidente encargado de Venezuela.
Con Guaidó encabezando la movilización, los venezolanos en Caracas marcharon a la sede del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) hasta la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), donde fue asesinado el capitán Rafael Acosta Arévalo.
VIDEO | Presidente (E) de Venezuela, @jguaido, llega a la sede del PNUD en Caracas para movilizarse junto a la sociedad civil al DGCIM en rechazo a la dictadura y la tortura.
¡Fuera Maduro, fuera los cubanos!#VzlaExigeIndependencia#5Jul pic.twitter.com/uG9Ou3LkHW
— Centro de Comunicación Nacional (@Presidencia_VE) 5 de julio de 2019
"El camino no ha sido fácil ni lo será en los últimos días de la dictadura, que cada día está más arrinconada y no tiene argumentos", dijo el presidente encargado de Venezuela, arropado por cientos de venezolanos y toda la directiva de la Asamblea Nacional.
"A metros de aquí torturan y asesinan venezolanos que piensan distinto. Que lo vea el mundo entero. No tenemos miedo y seguimos en la calle", aseguró Guaidó en una improvisada tarima en las puertas de la DGCIM.
"Le digo a la FFAA, esto es para defenderlos a ustedes. El asesinado fue hermano de armas de ustedes. Hoy toda Venezuela, ciudadanos libres, vinieron a decirle a todo el mundo que no se cansan. ¡Cese de la usurpación y cese de la tortura en Venezuela!".
"Vamos a seguir en las calles para agitar toda Venezuela. No nos vamos a rendir", prometió.
El líder venezolano insistió en que una fecha como la de hoy es propicia para "llamar a la dictadura por su nombre", en clara referencia al Ejecutivo de Maduro, al que considera ilegítimo y que no es reconocido por decenas de Gobiernos.
Se refirió también al informe presentado por la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre el país al advertir que este evidencia numerosas violaciones de derechos humanos por las que responsabilizó a la llamada revolución bolivariana.
Según Guaidó, en este escrito, que ha sido ampliamente objetado desde el oficialismo, "queda claro" que Venezuela vive una dictadura en la que los atropellos son sistemáticos y se usa el acceso a los alimentos como chantaje con fines políticos.
En este sentido, reiteró su llamamiento a las fuerzas armadas para que retiren su apoyo a Maduro, pues, remarcó, sufrirán consecuencias por apoyar a "violadores de derechos humanos".
"Hay una oportunidad para una transición pronto en Venezuela", sostuvo.