Ante numerosas consultas de nuestros lectores, por las fotos publicadas recientemente en relación a la cosecha, acondicionado, envasado y traslado de bolsas de cebolla, utilizadas como semilla madre para próximos cultivos, daremos a conocer información pertinente.

Para producir semilla de cebolla, vegetal y tecnología en la que nuestra provincia posee excelentes condiciones climáticas y culturales, por lo que se posiciona como líder en Argentina, existen dos métodos: 1) Sistema de semilla a semilla y 2) Sistema de bulbo a semilla.

El primer método es más nuevo, surgió de investigaciones científicas que buscaron ahorrar tiempo y dinero. Es un método que economiza bastante el bolsillo, ya que se realiza el ciclo desde plantación del almácigo, hasta cosecha, en menos de un año. Para el caso de las cebollas del grupo "de guarda", o extensa conservación o ciclo largo, se pueden sembrar en directa en noviembre-diciembre o se pueden hacer trasplantes de almácigos en el mes de febrero. Es decir, tenemos unos 12 meses, o menos, en total. Esto acarrea menores gastos en labores, tierra e irrigación, uso de agroquímicos, fertilizantes, combustibles, alquileres de tierras, operarios, etc. Y se recolecta la simiente en diciembre o inicios de enero. En los últimos tiempos, ha aumentado su uso, por estos motivos.

Trasladar al sitio de destino final, para su acondicionamiento correcto.

Por el otro método, el tradicional, el clásico, de bulbo a semilla, más antiguo, se sigue utilizando por otros motivos. Se puede sembrar en directa, o con trasplante, en otoño para variedades de guarda. Crecer y desarrollar el bulbo lleva muchos meses y trabajo, hasta tener el mismo en diciembre, enero, etc, según zona. Si bien hay que considerar 2 años, uno para producir los bulbos, en un terreno, con altos gastos de elaboración del mismo, mano de obra, riego, insumos y cuesta llegar a la cosecha, esta forma de trabajo permite hacer selección de bulbos, tamañado, raleo de unidades y otros aspectos, en fin, genética buscando un fin determinado. Con el otro sistema no, sólo se multiplica. 

Pero asimismo, para el clásico, hay que considerar otro terreno y la suma de todo lo anterior, en otro año casi completo de gastos de producción. 

La plantación de bulbos se hará, el segundo año, en marzo o abril. Con varias maneras, que ofreceremos en otras notas de Suplemento Verde. Con manejo adecuado de riego, carpidas, fertilizaciones, pulverizaciones y polinización se llegará a un buen resultado, en el mes de diciembre.

Pero en el intervalo de cosecha de bulbos, hasta la plantación propiamente dicha, hay que cuidarlos. Esa conservación es la que queremos destacar hoy. 

 Uno de los sistemas de guarda, en bolsas sobre palos, con desinfección. 

 

  • CONSEJOS

Elegir un lugar plano, nivelado, donde el agua no se estanque. Lo ideal es con semi sombra, no sol directo. Se pueden guardar en bolsas o en cajones las cebollas, este último es más ventilado. Conviene agregar tierra de diatomeas, como insecticida, deshidratante natural, espolvoreado a discreción, para evitar podredumbres. También los agricultores tienen mezclas clásicas como azufre más cal y algún Captan o Carbendazim en talco, bien fino, inteligentemente mixado y repartido. Se tapa con plástico, cartón, malezas, tierra, etc. y se sujeta por los vientos.

En fotos de la nota se pueden ver sistemas actuales. La amenaza es la lluvia, ese factor causa pérdidas variables según sea el verano llovedor o no, y el productor haya hecho un buen sistema de conservación de bulbos.