"…en la trasnoche del 6 al 7 de junio…y el domingo 17 de junio a una hora no precisada, murió Martín Miguel de Güemes".

 

Martín Miguel de Güemes (1785-1821) representa en nuestra historia el arquetipo personaje gauchesco que brindó su coraje, su sabiduría criolla-militar y toda su temeraria vida al servicio de ideales que lo glorificaron como héroe y patriota.

Desde los albores de nuestras luchas libertarias su temple estuvo presente, como lo fue su valiosa participación en lucha contra los ingleses cuando invadieron Buenos Aires en 1806 y 1807. Años más tarde se incorporó al movimiento revolucionario donde cumplió un rol estupendo. Su figura cobró mayor relevancia cuando se incorporó a los propósitos sanmartinianos encargándosele junto a sus bravíos gauchos la defensa de nuestra frontera norte. En este sentido Güemes es uno de los precursores en implementar lo que se denomina "guerra de guerrillas o guerra de recursos" la cual consiste según los especialistas en "la acción sorpresiva de los guerrilleros, atacando los flancos, destruyendo las retaguardias, cortando las comunicaciones, privando de aprovisionamientos y apareciendo y desapareciendo como centellas….". En esta táctica participó la población en su conjunto incluidas las mujeres. Estos sucesos nuestra historia los inmortaliza con el calificativo de "Guerra Gaucha" la cual tuvo como escenario geográfico el norte argentino y el Alto Perú (Bolivia) conformando uno de los episodios de nuestro pasado considerados como verdaderas hazañas épicas. De igual manera nuestro personaje tuvo habilidades políticas llegando a ocupar importantes cargos en los que demostró ser un excelente estadista.

Sobre la muerte del insigne salteño los historiadores explican que se trató de una emboscada bien planeada, en la que resulto herido mortalmente. Según la historiadora Antonieta González de Cattaneo la misma se produjo "…en la trasnoche del 6 al 7 de junio…y el domingo 17 de junio a una hora no precisada murió".

Las hazañas y el espíritu de Güemes continúan presentes en nuestros paisanos norteños. Allá en el Valle de Lerma los ponchos colorados quedan como mudos testigos de estas proezas cuando nuestra patria en peligro clamaba por los triunfos del norte. Las legendarias luchas gauchas han quedado incorporadas a nuestras canciones norteñas, como aquella antigua zamba llamada "La artillera" la cual en uno de sus fragmentos dice: "…somos los artilleros que a la par del cañón echan rodilla en tierra los que a la guerra van con valor….".