Cuando hablamos del General Martín Miguel de Güemes siempre decimos que fue una de las figuras clave de la guerra de la Independencia que peleó bravíamente en el Norte del País y que llegó a ser gobernador de Salta por un período de seis años. También consignamos que fue un héroe gaucho que hizo de sus principios el sentido de su vida luchando hasta el día de su muerte, ocurrido cuando apenas tenía 36 años, y que se recuerda hoy 17 de junio.
Lo que hay que tener en cuenta es que la vocación de Güemes por convertirse en defensor de su patria surgió muy temprano en su vida ya que a los 14 años viajó desde su Salta natal a Buenos Aires para comenzar con su entrenamiento militar. Esta etapa coincidió con las invasiones inglesas de 1806 y 1807 en las que debutó peleando contra los invasores.
Mientras que en Buenos Aires comenzaba lo que sería la Revolución de Mayo de 1810, Güemes emprendía el regreso a su provincia. Cuando comenzó la denominada guerra de la Independencia el novel militar se sumó a la expedición del Ejército del Norte, que desde Buenos Aires se había enviado al Alto Perú, poniéndose al frente del escuadrón gaucho. Esto fue crucial para la victoria de la batalla de Suipacha, único triunfo conseguido por esa expedición, gracias a la valentía de esos gauchos en batalla.
Cuando llega Manuel Belgrano para hacerse cargo del Ejército del Norte le ordenó a Güemes que regresara a Buenos Aires acusándolo por actos de indisciplina.
Luego de la derrota de la expedición de Belgrano en la batalla de Ayohúma y el posterior éxodo jujeño, fue ascendido a teniente coronel y reintegrado a Ejercito del Norte, en momentos que era comandado por José de San Martín.
La estrategia fue poner a Güemes y sus gauchos en la defensa del Alto Perú, mientras el Ejercito de los Andes liberaba Chile.
Ya sea en vida, como cuando pasó a la posteridad, Martín Miguel de Güemes fue amado por el pueblo salteño como de todo el norte del país. Esto, debido a su arrojo, patriotismo y entrega por la causa independentista de las Provincias Unidas del Sur. Por tal motivo, el reconocimiento del pueblo argentino en este día, debe ir cargado de reflexión y amor por los valores de libertad, independencia y democracia plena en toda la patria. De esta manera se honra a todos quienes ofrendaron sus vidas por los valores de la libertad.
