La vida del periodista Guillermo Pardini cambió abruptamente en 2017 tras una denuncia por violencia de género. Los programas en los que trabajaba empezaron a desvincularlo y perdió su lugar en los medios. Ahora, ya sobreseído, reapareció en la televisión y contó que hace más de un año que trabaja como remisero para sobrevivir.

Irreconocible, con un corte de pelo distinto y una larga barba contó su realidad actual: "Me armaron una causa de violencia de género con una chica con la que estuve un par de veces. Decían que era mi esposa y no fue así”, sostuvo en diálogo con Socios del Espectáculo (eltrece).


El expanelista de Duro de Domar (El nueve) cuestionó cómo la Justicia manejó la causa: “En vez de trabajar hizo lo más simple, tenían todas las pruebas, toda la evidencia y solo tenían que leer y no lo hicieron”.

En 2015, Verónica Magdalena acusó a Pardini de haberla golpeado y maltratado. Cuatro años después, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 10 lo condenó a 6 meses de prisión en suspenso por “lesiones leves dolosas agravadas”, ya que se produjeron supuestamente en el marco de una relación. Tras apelar ese fallo, quedó sobreseído en diciembre último y la causa prescribió.

"Soy inocente porque tengo pruebas suficientes y se las puedo mostrar tranquilamente para que saquen sus propias conclusiones”, indicó Pardini.

Y añadió: “Desde hace un año y medio estoy trabajando en esta app de transporte. Eso me permite pagar mis cuentas, estar al día y cumplir con todo”.