El ministro de Economía, Martín Guzmán, se reunirá el próximo miércoles con los gobernadores para dialogar sobre las negociaciones que se llevan adelante con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en pos de lograr un entendimiento para refinanciar el préstamo de alrededor de US$ 44 mil millones.

La idea de esta reunión fue del presidente Alberto Fernández que busca comprometer a las provincias.

"Va a ser una instancia novedosa muy importante. Vamos a dar detalles de lo que es una negociación política compleja, como es cualquier negociación geopolítica en la cual se involucran todos los Estados-nación del mundo", dijo a Télam el ministro Guzmán en referencia al encuentro que mantendrá con los mandatarios provinciales.

El titular del Palacio de Hacienda señaló que, en la reunión, dará "detalles de lo que está ocurriendo en estas negociaciones, en ese proceso de comprensión de la comunidad internacional del funcionamiento de la economía argentina".

También dará cuenta sobre lo que "implica ese proceso de comprensión (por parte de la comunidad internacional) y las faltas de comprensiones en cuanto a las posibilidades de llegar a un acuerdo y en qué tiempos", según detalló en diálogo con Télam.

Según un comunicado reciente del FMI hay una serie de ejes claves para cerrar el acuerdo que el organismo insta a cumplir:

1) Reducir el déficit fiscal "gradualmente y en forma sustentable" y una limitación del "financiamiento monetario".

2) Una reducción progresiva de la brecha cambiaria (sin decirlo, evitó hablar de una devaluación brusca que sabe que al Gobierno lo inquieta permanentemente por el bajo nivel de reservas en el Banco Central).

3) Un pedido expreso de subir la tasa de interés en pesos por encima de la inflación para favorecer el ahorro en moneda nacional y un sendero de acumulación de reservas en el Banco Central.

En ese sentido va el "Consenso Fiscal" que acordó el Gobierno con la mayoría de los gobernadores que abre la puerta a la suba de impuestos provinciales para aliviar la caja nacional en épocas de ajuste.

Otro tanto pasó con la aprobación en el Senado de los cambios del impuesto a los Bienes Personales, que a la postre deja una mayor presión impositiva para unos 15.000 contribuyentes manteniendo un tasa elevada para los activos de los argentinos en el exterior.

Hasta acá va la suba de impuestos y de la tasa de interés, aunque sobre este tema en el Gobierno están trabajando en un sistema que permita atraer a los tenedores de pesos con la mira puesta en la mayor presión que puede tener el dólar sobre el fin de enero y febrero por la enorme cantidad de pesos que está dando vueltas por la economía.

Después, el Gobierno dejó trascender, por otra vía que no fue la de Economía, que las tarifas de gas y luz subirán entre 17 y 20% en el primer trimestre de 2022, descongelando así una situación que viene desde el inicio de 2021.

El anuncio fue entre telones y sin grandes precisiones sobre el impacto de la "segmentación" de los usuarios que busca el Gobierno y que podría desembocar, según los trascendidos, en subas de hasta 400% en algunas boletas.

La misión de Guzmán a partir de la reunión del miércoles es lograr apoyo de los gobernadores a este menú que inexorablemente implicará un ajuste.

"Vamos a estar involucrando a todos los gobernadores y gobernadoras del país. Es muy importante sus presencias porque esta situación afecta a todas las provincias y va a haber una oportunidad para que los gobernadores también den su punto de vista, que comenten sobre lo que escuchan y que hagan preguntas", indicó a Télam Guzmán.

En base a lo anticipado por el Presidente, el encuentro entre Guzmán y las autoridades provinciales está previsto para las 17.

 

Acuerdo con plazos de pago diferidos

A diferencia de lo firmado por la administración macrista (un acuerdo stand-by que responde básicamente a las necesidades de financiamiento externo, con cuotas de vencimiento de corto plazo), Guzmán negocia un Programa de Facilidades Extendidas, que reúne otras características en cuanto a plazos y requerimientos. Técnicamente se trataría de un Servicio Ampliado del FMI, que se caracteriza por la participación en un programa y períodos de reembolso más largos. El presidente Fernández insiste con la intención de alcanzar un acuerdo que "sea de desarrollo y no de ajuste y nos permita seguir creciendo".