La incertidumbre generada por los efectos que tendrá la pandemia del coronavirus en la economía deberá ser tenida en cuenta en la reestructuración de deuda que lleva adelante Argentina, dijo ayer el ministro de Economía en una videoconferencia con inversores. Además, dejó claro que "no hay más margen para un ajuste fiscal a corto plazo en el país. Mientras, el FMI advirtió que "el acuerdo de reestructuración de deuda que Argentina eventualmente alcance con sus acreedores privados deberá reconocer que el país no tiene "margen para pago de deuda en moneda extranjera en corto y mediano plazo".

El organismo, que negocia con el país el pago de un crédito por 44.000 millones de dólares, dijo que después de una expansión fiscal que realizó el Gobierno para enfrentar la pandemia del coronavirus, prevé que Argentina registre un superávit fiscal primario de 0,8% del PBI en 2023 y un 1,3% del PBI en el largo plazo.

"El riesgo principal a corto plazo se relaciona con un impacto negativo más fuerte y prolongado de lo previsto de la pandemia del coronavirus, con efectos aún más adversos sobre la economía global y la Argentina", dijo el FMI. Este diagnóstico coincidió con la evaluación de Guzmán que destacó que "hoy está claro que estamos en tiempos de incertidumbre muy alta y eso es algo que debe tenerse en cuenta. Esto es algo que era cierto antes del coronavirus y ahora es aún más cierto.

"Si no se logra un acuerdo de deuda sostenible, podría haber serias implicaciones".
KRISTALINA GEORGIEVA
Directora en jefe del FMI

Guzmán hizo una presentación del plan de sostenibilidad de la deuda pública en momentos en que el Gobierno busca renegociar con acreedores privados una deuda por unos 70.000 millones de dólares.

Según informó el funcionario, Argentina podría alcanzar un superávit fiscal primario de entre 0,8% y 1,2% del PBI en el mediano y largo plazo.

"Argentina no tiene capacidad para realizar más ajustes fiscales en el corto plazo", señaló.

Por otro lado, Guzmán dijo que antes de conocer el efecto del coronavirus en la actividad económica del país, la estimación de la contracción del PBI para este año era de entre 1 y 1,5% y la del crecimiento de la economía de entre 2,5 y 3% en 2021.

Guzmán, aseveró que la deuda argentina es "no financiable, excesivamente onerosa e insustentable" en las actuales condiciones y que el país "aún está a tiempo para llevar un proceso de reestructuración ordenado", aunque ese tiempo "no puede durar para siempre".

El ministro hizo un análisis de la deuda durante una videoconferencia, hablada en inglés, premisa a partir de la cual el Gobierno realizará una oferta de canje a los tenedores de bonos bajo legislación extranjera cuyas acreencias suman U$S 68.843 millones, repartida en 35 tipos de bonos.

Guzmán reiteró que el Gobierno quiere actuar de buena fe y "rápido", por lo que insistió a la "cooperación" de parte de los bonistas.