En medio de un panorama complicado por el que atraviesa el sector vitivinícola, con una pronunciada caída en el consumo agravada por la importación de vinos de Chile, se sumó ahora un nuevo motivo de preocupación que tiene a los protagonistas de esta actividad en estado de alerta. Se trata de la posibilidad de afectar con un nuevo impuesto a esta bebida en el marco de la reforma impositiva que está bajo análisis en el Gobierno nacional. Frente a esta posibilidad, entre los actores de la industria ya hablan de anticiparse a la decisión a través de la gestión política que puedan llevar adelante los legisladores y los gobiernos de las principales provincias englobadas en esta actividad, entre ellas San Juan, Mendoza, Salta, La Rioja, Córdoba y Catamarca.

Según fuentes del sector, trascendió que en el borrador de una futura reforma impositiva que maneja por estos días el equipo económico nacional figura la posibilidad de gravar con un nuevo impuesto a algunos productos de las economías regionales, entre los cuales están las bebidas alcohólicas con el vino a la cabeza, las azucaradas y el tabaco. Dicen que es por una necesidad en el Gobierno nacional de ajustar los números y achicar el déficit fiscal. Claro que una medida tan antipática no se aplicaría ahora sino después de octubre, cuando pasen las elecciones legislativas. No está definido de cuánto sería el nuevo gravamen, ni como se aplicaría.

Frente a esta alternativa, los protagonistas de la industria entraron en estado de alerta y para contrarrestar una posible medida de este tipo, hablan de emprender una gestión política con quienes, en definitiva, tendrán que votar el nuevo paquete impositivo, es decir los legisladores de las provincias involucradas. En esa cruzada también hablan de sumar a los gobiernos provinciales, como ya ha ocurrido en otras ocasiones.

José “Catuco” Molina, de la Cámara de Productores Vitícolas, dijo que la semana pasada hubo encuentros con el ministro de Agricultura, Ricardo Buryaile, y con el vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui, en los que se habló del tema, aunque los funcionarios nacionales dijeron que se trata sólo de “versiones” y que todavía el tema no está definido.

Desde la Unión Vitivinícola Argentina, el gerente, Sergio Villanueva, habló de trabajar en conjunto entre las provincias vitivinícolas y destacó que “la batalla se dará en el Congreso Nacional”. Por eso es que se menciona la posibilidad de que los legisladores trabajen en conjunto, sobre todo los de San Juan y Mendoza. Pero no son las únicas voces que se han levantado en defensa de la actividad (ver aparte).

El vino actualmente no paga impuestos internos y que el champán está eximido por decreto, pero hasta la década del ‘90 si hubo tributos que afectaban a esta industria. Como un argumento para contrarrestar un eventual gravamen sobre el vino, desde la Corporación Vitivinícola Argentina recordaron que está vigente la Ley 26.870, que declaró al vino argentino como bebida nacional, y que incluso es considerado como un producto beneficioso para la salud. Además, el Código Alimentario considera a esta bebida como un alimento, pero eso podría cambiar con la reforma que impulsan los técnicos nacionales.
 

Las voces del sector

ANGEL LEOTTA- Coviar

“Es una medida que vamos a rechazar desde ya y por eso es importante que actúen los legisladores de las provincias vitivinícolas. El vino es considerado un alimento e incluso está ley que lo declaró como bebida nacional. Esos argumentos son los que tienen que usar nuestros representantes”.

EDUARDO GARCÉS – Federación de Viñateros

“El sector vitivinícola no está en condiciones de soportar un nuevo impuesto. Cuando incluso estamos pidiendo algún tipo de ayuda para esta actividad, ahora surge esto que se presenta como un nuevo castigo. Todavía no está muy claro de qué se trata, pero vamos a seguir el tema de cerca porque no queremos sorpresas”.

JUAN JOSÉ RAMOS – Viñateros Independientes

“Se trata de una mala noticia que se produce cuando estamos en tiempos en los que sigue la caída en el consumo. Y encima surge ahora la posibilidad de que nos cobren un nuevo impuesto. En lugar de la bajar la presión impositiva para ayudar a las economías regionales se habla de esta nueva medida”.

 

 

Los otros problemas del sector

La posibilidad de gravar con un nuevo impuesto al vino se suma a otros problemas que vienen afectando a la industria en los últimos tiempos.

-Importación de vinos: En una maniobra criticada sobre todo por los viñateros por los efectos que tiene sobre los precios, bodegas de San Juan y de Mendoza vienen importando vinos desde el vecino país desde fines del año pasado.

-Publicidad en la vía pública: El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dispuso prohibir la publicidad de bebidas alcohólicas en la vía pública y hasta ahora han fracasado todos los intentos por lograr revertir la decisión.

-Subsidio a los fletes: En una entrevista con este diario, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, dijo que no estaba en los planes del Gobierno la implementación de políticas de subsidios para fletes.