Con el antecedente de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de septiembre, que se convirtieron en el comicio con menor participación desde el regreso a la democracia, es un hecho que hoy habrá mayor asistencia a las urnas, según reconocen autoridades electorales, actores políticos y las propias estadísticas. Incluso, la cifra de incremento será clave, ya que todos los protagonistas entienden que puede definir la elección. De acuerdo a los datos históricos, dicha suba tiene un piso del 2,47 por ciento, si se tiene en cuenta el aumento que se ha dado tradicionalmente entre las primarias y las generales, y un techo del 13,6 por ciento si se contempla el promedio de participación. Así, del 67,28 por ciento de asistencia en las PASO se irá a un margen que irá del 69,75 al 80,95 por ciento de concurrencia. La última barrera se puede sobrepasar, pero especialistas entienden que es muy poco probable. Inclusive, hay operadores políticos, de distintos sectores, que calculan que habrá un 75 por ciento de participación.
El universo de nuevos votantes genera expectativa para los cuatro frentes electorales que están en competencia. Incluso, hay quienes señalan que no saben hacia dónde irán a parar las boletas y entienden que hay un cúmulo importante de electores que no tienen definido su sufragio y que lo resolverá a último momento.
No habrá filas fuera de las escuelas y el uso de barbijo es obligatorio.
De acuerdo a lo que, además, indicó el secretario Electoral del Juzgado Federal Nº1, hay varios motivos por lo que es un hecho que irá más gente a votar. Uno de los puntos centrales es que, siempre, una elección general convocó más participación que una primaria. En San Juan, ese evento se produjo en todos los comicios desde el 2011, año en que se comenzó a aplicar el sistema de elección de candidatos por parte de la ciudadanía. Ese año tuvo la menor diferencia registrada entre ambos comicios. Esa PASO tuvo un nivel de asistencia del 77,76 por ciento del padrón, mientras que en las generales la cifra subió al 78,89 por ciento, sólo un 1,13 por ciento más. En contraposición, en la primaria de 2019 concurrió el 78,43 por ciento de los electores, mientras que, en la elección definitiva, el número llegó al 82,41 por ciento, por lo que el aumento fue del 3,98 por ciento. Así, si se tienen en cuenta los valores de los comicios entre esos años, el promedio se ubica en 2,47 por ciento.
Otro de los puntos centrales que favorecerá a que más gente se acerque a las urnas es la situación sanitaria que atraviesa la provincia y el país, lo que ha permitido que se apliquen más flexibilizaciones en todos los sectores económicos y en la vida en general. En esa línea, desde la Justicia Federal aplicaron cambios en el protocolo de votación, entre los que se encuentra que se dejará de conformar las filas fuera de los establecimientos educativos para pasar a hacer cola en cada mesa, como sucedía en la etapa prepandemia. Además, las autoridades recordaron que el uso del barbijo es obligatorio.
De cumplirse el promedio histórico del 80,95 por ciento de participación en las elecciones, el incremento entre las PASO y las generales será del 13,67 por ciento. La cifra no es para nada menor, ya que representa unos 80 mil votos más entre cada comicio. Ese valor es clave para los frentes electorales. Sucede que en septiembre, el Frente de Todos obtuvo unos 18 mil votos más que Juntos por el Cambio, mientras que Consenso Ischigualasto se impuso sobre el Frente de Izquierda por casi 8 mil votos más. Entre JxC y Consenso Ischigualasto hubo unos 110 mil votos de diferencia.
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La Cámara de Diputados tendrá al menos dos caras nuevas
A partir del 10 de diciembre, se renovará la mitad de los miembros de la Cámara de Diputados de la Nación y, en el caso de los legisladores que representan a los sanjuaninos, se producirán al menos dos modificaciones. Es que, de las tres bancas que están en juego, en dos habrá cambios obligatorios. La primera es la que ocupa Francisco Guevara, del Frente de Todos (FdT), y la otra es que la ostenta Eduardo Cáceres, del Pro. Ninguno de los nombrados compiten en estas elecciones, por lo que, a fin de año, deberán dejar sus lugares a sus reemplazantes. En la restante, el oficialista Walberto Allende compite para mantenerse en el Congreso por cuatro años más. A diferencia de Allende y Cáceres, que asumieron en sus cargos en 2017, Guevara lleva sólo dos años en el puesto, ya que fue el reemplazante de Daniela Castro, quien decidió dar un paso al costado en el puesto legislativo para ocupar un rol en el Ministerio de Defensa de la Nación.
Con 28 años reemplazó a Daniela Castro, luego de que Fernanda Paredes y Luis Rueda rechazaran el cargo.
Allende es un alfil del gobernador Sergio Uñac. Luego de estar al frente de la Intendencia de 9 de Julio, fue electo diputado provincial, pero no llegó a ejercer el cargo porque el mandatario lo designó como ministro de Desarrollo Humano. Tras ese paso, lo puso en consideración de los sanjuaninos y en 2017 fue electo legislador nacional.
En el caso de Cáceres, el referente del Pro llegó a su banca tras las elecciones de 2013 y logró repetir en el comicio de 2017. En el último tramo de su carrera fue denunciado y procesado en la Justicia por lesiones leves agravadas por el vínculo en perjuicio de la vicepresidenta del Pro, Gimena Martinazzo. El fallo no se encuentra firme, ya que el legislador apeló la resolución.
Para las bancas que están en juego, además de la de Allende que busca repetir, se han presentado varias opciones que estarán hoy a disposición en el cuarto oscuro. En el caso del FdT, Uñac apostó a dos figuras conocidas. Una de ellas es la actual ministra de Gobierno, Fabiola Aubone, y la otra es la del presidente del bloquismo y subsecretario de la Unidad Gobernación, Luis Rueda.
En el caso de Juntos por el Cambio (JxC), el legislador, líder del espacio y presidente de Producción y Trabajo, Marcelo Orrego, apostó por una figura de su confianza para encabezar la lista. Susana Laciar fue diputada provincial hasta 2019, año en que fue compañera de fórmula de Orrego, en su cruzada por la gobernación. Actualmente, la candidata a diputada ocupa el cargo de asesora del bloque Producción y Trabajo en el Senado, que encabeza el legislador Roberto Basualdo. Junto a ella, en la lista de candidatos se encuentra el actual presidente del PRO, Enzo Cornejo, quien también fue denunciado en la Justicia por el presunto manejo irregular de fondos partidarios al haberle cobrado 380 mil pesos a María Eugenia Raverta por su candidatura como concejal de Capital en 2015. Hoy dicha denuncia se encuentra en la Justicia local. La lista se cierra con una referente de la UCR, Alejandra Leonardo, concejal de Albardón.
Llegó al Congreso en 2013 y fue reelecto en 2017. El año pasado fue denunciado y procesado por lesiones leves agravadas por el vínculo.
Además del FdT y JxC, hay dos frentes que buscan cargos nacionales. Uno es Consenso Ischigualasto que, con el abogado Marcelo Arancibia, ha cuestionado con dureza tanto al oficialismo local y nacional como a JxC.
Por otro lado, el Frente de Izquierda, el único espacio que tuvo interna, logró la unidad y conformó una lista en la que están representados los cuatro partidos socios: el Partido de los Socialistas (PTS), el Partido Obrero, la Izquierda por una Acción Socialista y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST). La lista la encabezan Cristian Jurado, junto a Mary Garrido y Nicolás Méndez.