El Antiguo Fuerte de Buenos Aires o Real Fortaleza de don Juan Baltasar de Austria comenzó a construirse en 1595 y tuvo como objetivo crear una fortaleza que permitiera hacer defensa de Buenos Aires ante eventuales ataques. Al mismo tiempo, se convertía en sede de las autoridades residentes. Se levantaba sobre la barranca del Río de la Plata a casi cien metros de la Plaza de Mayo y en el mismo solar que hoy ocupa la Casa de Gobierno, sede del Poder Ejecutivo Nacional. Tras la Organización Nacional y aprobada la Constitución de 1853, el presidente que asumiría en 1862, Bartolomé Mitre, dispuso que el lugar fuese sede del gobierno, confirmando su uso de antaño y que se mantiene hasta la actualidad.
Sarmiento y el cuidado de la Casa de Gobierno
En esa primera etapa como "Casa de Gobierno" de la naciente República Argentina, denominada así desde el 8 de octubre de 1860 por el entonces presidente Santiago Derqui, se pintó de blanco el ya histórico edificio, utilizando cal, como era costumbre hasta ese momento. Sin embargo, el sucesor de Mitre en la primera magistratura, Domingo Faustino Sarmiento (1868-1874), cuya intensa y fundacional obra de gobierno impulsó la puesta en marcha de la república, analizó el cuidado y la necesaria conservación del añejo edificio que había sufrido varios incendios y ordenó recuperarlo y embellecerlo convenientemente.
Así, se le edificó un balcón en el primer piso, se le construyó un jardín a su alrededor y lo más llamativo, al promediar su gestión, alrededor de 1872, Sarmiento decidió que se pintara de color rosa.
Según especialistas, la estética del renovado edificio recordaba un estilo italiano y se eliminaron rasgos neoclásicos de la construcción anterior del fuerte.
El presidente Domingo Faustino Sarmiento analizó el cuidado y la conservación del añejo edificio que había sufrido varios incendios y ordenó recuperarlo y embellecerlo convenientemente.
La restauración y el color
El arquitecto italiano Francisco Tamburini dirigió la restauración y diseñó el arco central, mientras que el color tuvo variaciones a lo largo de los años con tonalidades que fueron "del rosado pálido al anaranjado". La obtención del color rosa vino de la mezcla de cal con sangre de buey, y hay dos versiones sobre los motivos del sanjuanino para optar por este color.
Una señala que la cal sola sufría muy pronto las consecuencias de la lluvia, el sol y el viento, por lo que con la sangre se lograba una mezcla mucho más efectiva y duradera, inclusive "impermeable a la lluvia".
La otra, quizá más difundida, explica que en medio de las luchas intestinas entre unitarios y federales, el presidente Sarmiento busco unir el blanco, distintivo de los unitarios, con el rojo, de los federales, simbolizando la democracia y la definitiva paz entre los argentinos. Y, según el Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología de Pinturas (Cidepint) de La Plata, "en esa época, nuestro país utilizaba al máximo productos derivados del matadero, tales como sangre, grasa, carne y cuero.
Para proteger la mampostería y evitar la humedad se le agregaba sebo a la pintura haciéndola más oleosa y así impermeabilizar los muros.
Para obtener el color rosado en el momento del apagado de la cal viva, se le agregaba cierta cantidad de grasa y de sangre animal fresca. La grasa hacía las veces de plastificante e impermeabilizante en tanto que la sangre animal actuaba como pigmento de coloración y plastificante".
Curiosidades de la casa
Como dato también curioso, el único presidente de la Nación que vivió en la Casa Rosada fue Roque Sáenz Peña, entre 1910 y 1914. Por otra parte, en 1905 mientras se instalaba la fuente en el Patio de las Palmeras de la Casa se encontraron restos arqueológicos que resultaron ser boleadoras de los querandíes (grupo étnico existente a la llegada de los colonizadores europeos, en el siglo XVI), según el arqueólogo Juan Bautista Ambrosetti.
Desde el siglo XX la Casa Rosada es uno de los edificios más turísticos de la Ciudad Autónoma y la casa más famosa de la República Argentina.
Por Luis Eduardo Meglioli
Periodista
Fuentes: www.casarosada.gob.ar; "Reportaje a la Argentina opulenta", Luna Félix, Sudamericana (Bs. As., 1982); "Pinturas históricas de la Casa Rosada", Zicarelli, Silvia Susana, Pérez, Raúl H. y Di Sarli, Alejandro Ramón.