Señor director:

Es notorio que las enfermedades de este siglo son las mentales. Afectan no sólo a los adultos sino a los niños también. Según estadísticas, 1 de cada 5 niños tiene problemas de salud mental. Aumentó el 37% la deresión en adolescentes y que creció en un 200% la tasa de suicidios en niños de 10 a 14 años. Me pregunto: ¿qué está pasando?

Considero que no se está definiendo bien los límites en los niños, donde los mismos presentan un desequilibrio en su alimentación, exceso de estimulación tecnológica, sin un descanso reparador, escasa tolerancia a la frustración, poco movimiento del cuerpo y ausencia de momentos aburridos.

 

¿Qué hacer entonces si queremos que crezcan sanos y felices?

Establezca límites claros sin tener miedo a decir "no". Limite la comida chatarra. Disfrute de la comida familiar sin ningún dispositivo electrónico. No cargue la mochila de sus hijos. No les haga la tarea que no copiaron. No les pele las frutas. Enseñe responsabilidad e independencia, también a compartir sin quedarse sin nada. A saludar, a tomar turnos, a decir gracias y por favor, a reconocer el error y a disculparse. Establezca una rutina del horario de ir a dormir. Conéctese emocionalmente, es decir: sonría, abrace, bese, cosquillee, léale cuentos, baile, salte, etc. Desarrolle lo espiritual en ellos.

Antes de que esta generación de niños sea medicada debemos amarlos, porque amar significa brindar "presencia", más presencia real, menos presencia virtual.