La momia de una persona que murió hace 800 años, cuyo género no ha sido revelado, misteriosamente atada con cuerdas, en cuclillas y con las manos cubriendo el rostro, fue encontrada en una zona costera cercana a Lima, Perú.

Los arqueólogos creen que se remonta a una cultura precolombina que se desarrolló entre los Andes y la costa del Pacífico.

"La característica principal de esta momia es que todo el cuerpo está atado con cuerdas y tiene las manos cubriendo el rostro, lo que sería parte de un ritual funerario local", explicó Pieter Van Dalen Luna, de la Universidad de San Marcos, jefe del equipo de arqueólogos que halló el cuerpo y ahora lo está estudiando.

"Ahora el examen de radiocarbono dará indicaciones más precisas sobre la edad" de la momia, agregó Luna.

Según los arqueólogos, "la momia fue hallada en el interior de una cámara funeraria subterránea de forma ovalada durante unas excavaciones dirigidas por Yomira Silvia Huamán Santillán, egresada en Arqueología en la Universidad de San Marcos.

La forma de enterramiento de la momia probaría, según los científicos, que en ese asentamiento, uno de los más extensos de la costa de Lima, habrían coincidido durante el periodo prehispánico tardío costeños y serranos, facilitando de esta manera el intercambio comercial entre los habitantes de ambas zonas, revela la universidad.

La sepultura de la que fue extraída también contenía objetos de cerámica, herramientas de piedra y los restos de algunas plantas.

El equipo de expertos descubrió la momia en el complejo arqueológico de Cajamarquilla, ubicado en el distrito de Lurigancho, cerca de Huachipa (Lima Este).

El grupo se encontraba realizando excavaciones en uno de los sectores meridionales del complejo construido hace más de 1.400 años, cuando se toparon con las primeras pistas de este hallazgo.

En medio de una plaza, había unas escalinatas que conducían hacia abajo. Al continuar la excavación en ese lugar, identificaron un hoyo, el cual resultó ser el acceso a una cámara funeraria.

A Polonia. Para conocer el origen planean trasladar muestras a los laboratorios
de la Universidad de Cracovia (Polonia).

"Ahí se encontraba un individuo momificado, en posición sentada, con las manos en el rostro y amarrado con soga", describió el doctor Pieter Van Dalen Luna.

Van Dalen señala que, tras un "primer vistazo de campo", la momia sería un varón procedente de la sierra. La estimación de su región de procedencia se debe a su posición sentada y al estar amarrado, "un proceso de enterramiento que no es propio de la costa. Es más de la región altoandina", explica.

Los investigadores indican que, de acuerdo con el material que se ha encontrado en su entorno, esta persona habría vivido en la época Wari (600 d. C.-1300) o una cultura del Intermedio Tardío.

Para conocer con exactitud su origen, el equipo ha tomado muestras del interior de la tumba y planea trasladarlas a los laboratorios de la Universidad de Cracovia (Polonia), para que las analicen mediante el carbono-14, un isótopo radiactivo que permite determinar la edad de los materiales. "Eso nos va a permitir conocer a qué periodo pertenece y el año exacto en que fue enterrado el individuo", apunta el catedrático.

A pesar de que Cajamarquilla ha sido explorada por decenas de investigadores, nunca se había reportado el hallazgo de una momia con estas características. "Es un hallazgo único en este sitio", afirma Van Dalen Luna.

A pesar de la notoria importancia histórica de Cajamarquilla, este yacimiento arqueológico suele ser invadido por personas de mal vivir, quienes no hubieran dudado en extraer esta momia si la encontraban primero.

Aunque el Ministerio de Cultura ha designado personas para que cuiden el sitio, la vigilancia no es suficiente para evitar tanta profanación, lamenta Van Dalen Luna. A pesar de estas dificultades, resalta la dedicación de su equipo.

"Con el limitado presupuesto, entregado por un pequeño empresario local, hemos logrado hallazgos significativos que cambiarán la historia prehispánica de Lima. Y aún faltan semanas de excavación que revelarán otros hallazgos", finalizó.

El hallazgo, apuntan los investigadores, permitirá extraer más información sobre "interacciones con otros sitios del valle del Rímac (uno de los tres valles que atraviesan Lima), las estrategias productivas que tuvo, así como la situación jerárquica al momento de la llegada de los incas".

Perú alberga cientos de centros arqueológicos de culturas que se desarrollaron antes y después del Imperio Inca, que dominó hace 500 años la zona austral del continente.