Informes sobre el empresario Francisco de Narváez, el espía Jaime Stiuso y el financista de la ruta del dinero K Federico Elaskar, transcripciones de escuchas telefónicas a la minera Barrick Gold, traducciones del escándalo de corrupción de Petrobras en Brasil y hasta datos de movimientos bancarios de empresas.

 

Esa información fue encontrada por las fuerzas federales y personal de la Justicia en la “bóveda” de la casa de Cristina Kirchner en El Calafate. Un enigmático sector de ese espacio, construido en hormigón, resultó difícil de ser revisado. En la noche de este domingo se evaluaba si dar por concluido el operativo o continuarlo este lunes. 

 

La información secuestrada ahora debe ser analizada en el Juzgado de Claudio Bonadio, en medio de días clave porque debe resolver la situación procesal de todos los acusados, entre ellos la ex presidenta, quien está acusada de ser “jefa de una asociación ilícita” que se dedicó a la recaudación de sobornos.

 

Los trabajos de inspección incluyeron perros de la AFIP, equipos de escaneo que se utilizaron principalmente en el subsuelo. Allí, las fuerzas federales detectaron, un espacio de 2,85 metros de ancho, 0,97 metro de profundidad y 2,20 metros de alto de hormigón que no se pudo romper. Por eso el operativo se extendió más de lo esperado: se iba a avanzar en un trabajo más específico para atravesar ese espacio y proceder al escaneo del mismo. Quienes observaron dicho espacio se refirieron en su informe a un “marco de acero camuflado con madera y un espacio sin acceso”.

 

¿Busca dinero el juez Bonadio? No. Sino indicios de que en la propiedad existan presuntos lugares de almacenamiento de “fondos ilícitos que provenían de la recaudación que se hacía a empresas contratistas del Estado”, indicaron fuentes judiciales.

 

Trascendió que también se encontraron más informes. Uno está titulado "Reutemann agendas”. El senador santafesino mantuvo una relación oscilante con el matrimonio Kirchner: se mantuvo al lado de ellos hasta la pelea con el campo.

 

También se encontraron informes sobre Francisco De Narváez el empresario y político que le ganó, en 2009, las elecciones a Néstor Kirchner.

 

Entre esos documentos, sobresalían informes sobre grupos empresariales: una transcripción de escuchas telefónicas a la minera Barrick Gold. También se detectaron informes sobre el escándalo de las coimas vinculadas a Petrobras, firma en la que buscó hacer pie Cristóbal López.

 

Por fuera de las compañías sobre las que había carpetas, la Policía Federal se encontró con movimientos bancarios de varias de esas empresas. Había “planillas donde se sospecha controlaban sus gastos y ganancias”, informaron fuentes judiciales.

 

Del jefe de los espías que Cristina Kirchner echó en diciembre de 2014, Antonio Jaime Stiuso, también había un informe. No era el único. También se encontró un informe sobre Pedro Tomás Viale, el “Lauchón” el agente de contrainteligencia, asesinado y de extrema confianza de Stiuso.

 

Fuente: Clarín