Según los datos que manejan en la delegación local del INA-SCRAS, que es el Instituto Nacional del Agua-Subgerencia Centro Regional de Agua Subterránea, hay 179.000 hm3 de agua en los acuíferos, pero está disponible un 20%, es decir 35.800 hm3, que es el equivalente a unos 23 veces lo que pueden embalsar los 3 diques juntos, Ullum, Punta Negra y Caracoles, que en total tienen una capacidad de 1.500 hm3.
El dato cobra relevancia en un año en el que San Juan atraviesa por una severa crisis hídrica debido a las escasas nevadas registradas en la cordillera durante el invierno pasado. Además, si se hiciera uso de toda esa agua que se encuentra confinada, alcanzaría para abastecer las necesidad de la provincia durante unos 25 años porque para atender la demanda de agua potable, riego agrícola y otros usos hacen falta 1.400 hm3 al año, según los cálculos del organismo, que depende del Gobierno nacional. Son todos datos que serán expuestos hoy en una charla, a las 9, en la estación del INTA en Pocito.
Según explicó Romina Battistella, la bióloga que está a cargo del Laboratorio de Hidroquímica de la repartición, se puede usar un 20% del agua de los acuíferos por varios factores. Entre ellos porque en muchos casos el agua está en contacto con yacimientos de edad terciaria, que pueden estar salinizados, por ejemplo en sectores cercanos al Pie de Palo, la Sierra Chica de Zonda, Las Tapias, el Villicum, es decir zonas cercanas a los cerros. Pero, además, porque el agua se encuentra a una profundidad que hace que su extracción, por ejemplo para regar los cultivos, no sea rentable.
Según los estudios en el organismo, los departamentos con mejor calidad de agua son Angaco, San Martín, Santa Lucía, 9 de Julio y Caucete. Y es porque el agua está a mayor profundidad porque se trata de acuíferos confinados y por eso tienen mayor calidad. El confinamiento es una forma natural de protección de un acuífero ya que la carga contaminante de la superficie no tiene contacto con el agua subterránea. Pero tiene como desventaja que el agua no está fácilmente disponible sino que las perforaciones deben ser más profundas para obtener agua de buena calidad.
La principal zona de recarga del llamado acuífero de Tulum es la zona comprendida en Chimbas entre el dique Ignacio de la Roza y el puente de Albardón. La recarga media o promedio del río San Juan, según las mediciones desde el año 1909, es de 2.000 hm3 por año. Pero, el problema es que el derrame del río viene con tendencia negativa en los últimos años. Por ejemplo, a lo largo de la historia, hubo años, como en 1920, de 7.000 hm3, es decir exageradamente buenos, pero hay años de fuerte sequía, como ahora, en los que la recarga es más lenta. Por eso la recomendación desde el organismo es para hacer un uso cuidado del agua de los acuíferos y no hacer una extracción indiscriminada.
Entre los estudios que está realizando en la actualidad la repartición, uno es un balance hídrico de la cuenca, con financiación del Gobierno provincial, a través del Ministerio de Obras Públicas, para determinar cuánto tienen de recuperación los acuíferos, es decir cuánto es lo que se saca por bombeo, por evaporación y lo que se destina a los cultivos, que absorben agua y que no entra al sistema.
Battistella anticipó que se va producir una disminución del volumen de agua disponible en el acuífero porque, debido a la escasa nieve precipitada en el invierno, la recarga va a ser mínima.
Otro estudio tiene que ver con el monitoreo de la calidad de agua y de los niveles estáticos de agua subterránea en los valles de Tulum, Ullum y Zonda. Se trata de determinar el nivel en el que está el agua en profundidad para saber si es posible su extracción o no. La profesional explicó que la disminución de los niveles estáticos está dada porque no hay recarga del río y se puede comparar con una jarra que no tiene agua suficiente para llenar una copa.
Estimación
1.400 Es la cantidad de hm3 por año que hacen falta en la provincia para atender las necesidades de agua potable, riego de cultivos y otros usos.
Recomendaciones
Entre las sugerencias que tiene el organismo para un mejor uso del agua en épocas de sequía como la actual, el INA-SCRAS sugiere, en el caso del Gobierno provincial, las zonas aptas para la ubicación de los barrios y los sistemas cloacales, lo que tiene que ver con el ordenamiento territorial.
Y al sector privado, en particular a los productores, la recomendación es cambiar hacia un sistema de riego eficiente, que puede ser con ayuda del Estado. El sistema de riego eficiente es el que utiliza goteo, sistemas presurizados y con el uso de reservorios de agua para el almacenamiento. También evitar la evaporación. Un ejemplo sirve para ilustrar y es que con el riego a manto, la planta, que puede ser una vid, se queda con el 40% del agua, lo demás se pierde y contamina el acuífero porque se saliniza.
Otro consejo es impermeabilizar los canales para hacer eficiente el sistema, ya que ahí están las mayores pérdidas.