Cumplida hoy martes la primera de las dos jornadas de medidas de fuerza que impulsó la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (Foeva), la Dirección Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo de la Nación dictó la conciliación obligatoria, a partir de las 20 horas de ese día, por el conflicto salarial que existe entre el gremio y las cámaras de bodegas y viñateros.
El personal de bodegas y viñas inició este martes un paro reclamando una recomposición salarial del 100%. En San Juan, la medida de fuerza comenzó cuando aún no salía el Sol y los trabajadores impedían el ingreso de camiones a las bodegas desde ese momento.
La conciliación obligatoria tendrá una vigencia de 15 días y en este período los afiliados a Foeva deberán prestar servicios de manera normal y habitual, en tanto que las empresas tendrán que abstenerse de tomar represalias de cualquier tipo con el personal representado por las organizaciones sindicales, así como también a otorgar tareas en forma normal y habitual a su personal.
En ese marco, por supuesto, las partes deberán sentarse a negociar con el fin de llegar a un acuerdo definitivo en el marco del conflicto salarial. Por ahora, están lejos. Mientras los trabajadores reclaman un aumento del 100% en los salarios, bajo el argumento que la producción aumentó en 2020, el sector patronal había ofrecido un 10% de incremento no remunerativo más un 8% remunerativo para el periodo marzo a junio de 2021; un 5% adicional no remunerativo desde julio a noviembre de 2021, además el 10% no remunerativo anterior se baja a escala, es decir a remunerativo. Un 3,5% adicional no remunerativo en el mes de diciembre de 2021. En el mismo mes el 5% no remunerativo del ciclo anterior pasa a remunerativo. Un 3,5% remunerativo en el mes de febrero del 2022. El 3,5% no remunerativo del ciclo anterior pasa a ser remunerativo. A lo anterior se adiciona $4.000 no remunerativos en concepto de suma fija por única vez a pagar con la mensualidad del mes de noviembre de 2021.
Además, un grupo de entidades vitivinícolas, entre los que se encuentra la Cámara de Bodegueros de San Juan, manifestó a atrvés de u comunicado su “repudio a las acciones irregulares e ilegales en las que el paro de actividades se llevó a cabo” esta mañana.
“Los bloqueos ilegales de las entradas a los establecimientos vitivinícolas que impidieron el ingreso de uva en plena cosecha para la elaboración de los vinos, de proveedores y de trabajadores que querían cumplir con su tareas; las manifestaciones ilegales en las entradas de las bodegas (piquetes) y las amenazas verbales, daños a vehículos, lanzamientos de piedras y botellas contra las instalaciones de bodegas, constituyen una provocación innecesaria hacia sus colegas trabajadores (personal dentro y fuera de convenio) y un perjuicio económico enorme a las empresas que no pueden desarrollar su actividad. Perjuicio también económico para los trabajadores que, a pesar de tener la voluntad de asistir, a los lugares de trabajo han perdido su día y su presentismo”, sostuvieron.