Frente a la situación de la empresa mendocina Green SA, encargada de la construcción de dos tramos que suman 50 kilómetros de la Autopista a Mendoza, sobre la Ruta 40, que se presentó en concurso de acreedores por sus dificultades financieras, en el Gobierno sanjuanino dijeron que hay interés en hacerse cargo de las tareas, por el temor a que la obra se vaya a demorar. "Estamos haciendo un seguimiento de los trabajos y hasta está la posibilidad de que los tome la Provincia", dijo el titular de Vialidad Provincial, Juan Magariños. El funcionario aclaró que la decisión final será del gobernador Sergio Uñac.

En Vialidad Nacional no respondieron a los llamados de este diario para conocer la situación de los trabajos, porque están en plena etapa de renovación de las autoridades (ver aparte).

Todavía falta licitar un tramo de 62 kilómetros, desde Tres Esquina hasta Jocolí.

El portal mendocino Sitio Andino publicó el jueves que el juez Pablo González Masanés, titular del 3er Juzgado de Procesos concursales, había aceptado el pedido de apertura del concurso preventivo de acreedores de la constructora con el objetivo de regularizar deudas de la empresa que superan los 2.700 millones de pesos. Y frente a la posibilidad de que la situación de la compañía pueda afectar el ritmo de los trabajos, surgió el interés local y la posibilidad de que el Gobierno provincial los tome. "Es una obra que le interesa mucho a San Juan", insistió Magariños. Es porque la nueva autopista entre San Juan y Mendoza fortalecerá la actividad productiva y comercial de Cuyo, fundamental para el crecimiento de la principal zona productora de vinos de Sudamérica. Además, el nuevo corredor dinamizará la actividad vitivinícola, beneficiará a la agricultura, la ganadería, la minería y el turismo de la región.

Los trabajos que están a cargo de la mendocina Green SA con sede en Guaymallén, están divididos en dos tramos. El tramo III, de 28 kilómetros, va desde la Calle 8, en Pocito, hasta la Ruta Provincial 295 (acceso a Cochagual). Y el tramo II, de 22 kilómetros, va desde el acceso a Cochagual hasta la localidad de Tres Esquinas, ambos en territorio sanjuanino. Según lo presupuestado, cada uno de los sectores tiene una previsión calculada en los 2.000 millones de pesos, pero el origen de los fondos es distinto. El último tiene financiación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pero el otro depende de los recursos que tenga disponibles Vialidad Nacional. Y hay que recordar que, para evitar que se demoren algunas obras, como la misma remodelación de la Ruta 40, la Provincia puso fondos y como no los devolvieron hasta llegó a presentar tres demandas judiciales por las que reclama una deuda de unos 4 mil millones de pesos a la repartición nacional.

Green estaba construyendo un bypass en Las Flores, pero nunca lo terminó.

Las obras contemplan la transformación en autopista de la actual traza entre las provincias de Mendoza y San Juan. En la sección II, desde Tres Esquinas hasta el acceso a Cochagual, se construirán tres intersecciones a distinto nivel. Comprende la realización de obras básicas, pavimentos, puentes, señalamiento, iluminación, accesos y colectoras.

La Sección III, desde el acceso a Cochagual hasta Calle 8, en Pocito, incluye la construcción de cuatro intersecciones a distinto nivel y la realización de obras básicas, pavimentos, puentes, señalamiento, iluminación, accesos y colectoras. Por estos día se realiza la limpieza y despeje de terreno natural, ampliación de calzada, construcción de terraplenes y alcantarillas.

 

  • La conducción de Vialidad

Frente al cambio de gobierno, y con la salida de Sergio Aldunate del manejo del Noveno Distrito de Vialidad Nacional, con jurisdicción en San Juan, en el Gobierno provincial hay interés en ubicar en el puesto a un funcionario cercano al gobernador Sergio Uñac. Se trata de Jorge Deiana, quien hasta hace pocos días estuvo a cargo de la Secretaría de Obras de la provincia. Incluso el nombre figura en una lista que el mandatario le acercó al presidente Alberto Fernández, para cubrir las vacantes que quedaron en San Juan tras la renovación de autoridades.

El puesto es clave para el uñaquismo en el escenario que se abrió a partir del 10 de diciembre con un gobierno afín y del mismo signo político al de San Juan, ya que la repartición es la encargada de motorizar la construcción y mejoras de rutas con apoyo y recursos de la sede central.

Hasta ahora sólo se trata de un planteo del Gobierno provincial, que aún no ha sido resuelto por la administración central.