El ministro de Minería de la provincia, Carlos Astudillo, se mostró satisfecho con los proyectos que están cerca de ponerse en marcha, como Josemaría, y anticipó que la gran expectativa está basada en varios emprendimientos que ahora están en etapa de exploración y que puedan obtener buenos resultados de manera que estén en condiciones de dar el paso siguiente, que es la explotación. Todo esto se basa, según el funcionario, en un modelo provincial en el que la sociedad sigue dando su aval a la minería, pero también en que la actividad ha cumplido su parte con el aporte, por ejemplo, en obras que San Juan necesita.
-¿Cómo está ahora el sector minero en la provincia?
-Hay un afianzamiento del sector de las caleras, con buenas perspectivas, que se verifica en los hechos por ejemplo con la inversión del nuevo horno que hizo Caleras San Juan. También se sigue trabajando en el sector de los no metalíferos, en el caso de la piedra laja, que es importante porque parecía que había dejado de usarse. Hay que decir que los minerales no metalíferos dependen directamente de la pandemia.
En el caso de los minerales metalíferos, tenemos dos minas en producción. Una, que se apalanca año tras año, que es Gualcamayo, que ha tenido buen resultado en exploración y por eso tenemos confirmado la vida útil del emprendimiento hasta el 2023. En el caso de Veladero su proyecto es para 15 años más a partir del año pasado, y viene trabajando a un ritmo normal y la única dificultad se dio el año pasado por la ampliación del valle de lixiviación, cuando se cerraron las fronteras y no había, por ejemplo, especialistas para la colocación de las membranas, que venían del exterior. Pero entendemos que dentro de lo planificado está dentro de los plazos propuestos.
-¿Qué pasa con la exploración?
-En el caso de las tareas de exploración se ha producido un impulso importante de esa actividad en el país del orden del 42%, que se puede verificar en los hechos. Pachón está a la cabeza con la presentación del informe de impacto ambiental para el primer trimestre del 2022. También Aldebaran está trabajando fuertemente y tenemos el proyecto de Turmalina, que es San Francisco, en Calingasta. También está los proyectos Chita, Poposa, El Fierro, Taguas y Hualilán con resultados interesantes, por mencionar algunos proyectos. Si se hace un resumen de los principales proyectos hay que decir que la inversión en exploración es real, es el futuro de la minería y ya se observan buenos resultados.
"Nos falta seguir enamorando al inversor, hacer conocer que en San Juan es posible desarrollar la minería y seguir acompañando la exploración".
-¿Cuál es el futuro mediato de la actividad?
-Es auspicioso porque por ejemplo ya salió para Josemaría una comisión evaluadora para ver dónde se va a ubicar la mina y conocer el distrito. Así, después de 25 años, desde que se presentó en el país una mina de cobre de valor internacional, como fue Bajo de la Alumbrera, estamos en proceso de evaluación de un nuevo proyecto. Entonces podemos decir que de un año a otro pasaron muchas cosas, por ejemplo una pandemia que ha sido terrible por los más de 500 sanjuaninos que nos han dejado, pero se logró poner en valor la exploración. San Juan fue casi la única provincia en el país que no paró la minería, hemos tenido una baja incidencia de contagiados en los campamentos, tanto en exploración como en explotación. Y fue porque se trabajó muy bien y en conjunto con Salud Pública, que permitió hacer protocolos correctos, que hoy están vigentes.
-¿A qué atribuye esta situación?
-Todo esto se logró porque seguimos un modelo propuesto por el Gobierno provincial. Y es el ejemplo que la minería de San Juan le tiene que brindar al mundo entero. Acá nos hemos sentado la sociedad, los gremios, los empresarios, el Estado, todos juntos para ver cómo podíamos trabajar y avanzar inclusive en pandemia. El saldo es positivo, pueden existir mejores saldos, pero nos tendríamos que sentir satisfechos porque la actividad sigue trabajando, tiene una perspectiva real por Josemaría y otra inmediata por toda la cantidad de perforaciones que se están produciendo y los buenos valores que se están dando.
-¿Cuál es la política que ha implementado el Gobierno de San Juan para atraer nuevos proyectos?
-Entre las ventajas que ofrece San Juan podemos hablar de una sociedad que apoya a la minería, porque la actividad se ha portado bien, a partir de que el Gobierno provincial dijo que vamos a trabajar con seguridad ambiental y lo estamos logrando. También dijo el Gobierno, a través del Acuerdo San Juan, que si las mineras aportaban caminos u obras de infraestructura que San Juan las necesita, se podía avanzar con el pago a cuenta de las regalías. Esto quiere decir que estamos abriendo las puertas para que vengan a trabajar. Estamos deseosos de que vengan porque necesitamos su capital para dar fuentes de trabajo, que es la riqueza que necesita San Juan, a través de la creación de puestos de trabajo. Otra cosa que se aprecia es que tenemos una economía estable, tal vez no la mejor economía del mundo, pero estable y saludable, que permite atraer inversiones. Otra cuestión es el manejo de los fideicomisos,que se puede palpar porque los hemos gastado en caminos, en escuelas, en mejorar los canales de riego y en la construcción de dos hospitales. Uno a completar, que es el de Jáchal, y otro a hacer nuevo que es el de Iglesia.
"Estamos deseosos de que vengan porque necesitamos su capital para dar fuentes de trabajo, que es la riqueza que necesita San Juan".
-¿Qué faltaría para terminar de darle impulso a la actividad minera?
-Por ejemplo en lo impositivo, lo que le corresponde a la provincia, San Juan lo ha puesto en valor. Desde la ciencia y la tecnología también San Juan dijo, a través del Acuerdo San Juan, que un 10% de lo que le toca va destinado a apoyar el desarrollo tecnológico, no sólo de la minería, sino de la producción. Pero creo que nos falta seguir enamorando al inversor, en el sentido de hacer conocer que en San Juan es posible desarrollar la minería y seguir acompañando y apalancando a un sector, que es la exploración, para que pase rápidamente a producción. El compromiso asumido por el Gobierno provincial, a través del Ministerio de Minería, es tener un ministerio ágil, responsable y que fundamentalmente cuide al medio ambiente y acompañe al inversor. En eso estamos trabajando.
-¿Cuáles son los proyectos en los que hay mayores expectativas en el mediano plazo?
-Uno de los que ya presentó su informe de impacto ambiental es Josemaría, el otro que se encamina a hacerlo es Glencore con su proyecto Pachón, en el primer trimestre del 2022. Pero, además, a ojos de este ministro, los otros que aparecen son Filo del Sol, un proyecto que, por los datos que uno ve, tras cada perforación se mejora la anterior. Es un yacimiento de cobre, oro y plata muy interesante. Y después hay otros proyectos que están descollando, como es Turmalina, que es San Francisco, en Calingasta, otro es el yacimiento de oro en Hualilán, Chita en Bauchaceta y El Fierro en Iglesia. Son todos proyectos que están dando valores interesantes y podríamos soñar que el año que viene los inversores puedan seguir desarrollando lo que hasta hoy en día han logrado tener. Así, por ejemplo, que Filo del Sol pueda cerrar un volumen medible de reserva para que rápidamente pueda pasar a otra etapa y se convierta en un proyecto económicamente rentable.
-¿Qué debe esperar el sector minero en la provincia?
-Un modelo que es el que el gobernador Uñac planteó para toda la comunidad de San Juan, como fue el Acuerdo San Juan, una mesa en la que se puso un norte que es el crecimiento y el desarrollo de la provincia para todos. Y es posible de avanzar si lo hacemos juntos, el sector minero con los gremios, las empresas y también con la sociedad. Hay que avanzar todos juntos en un modelo que ha permitido, por ejemplo, avanzar en pandemia. Esto es más que importante porque se trata de un modelo y una definición de política y de provincia. Y demuestra que cuando los sanjuaninos caminan juntos obtienen cosas que otros no logran.