“No había firma de la víctima, la agregaron después”, dijo ayer el abogado Antonio Falcón en referencia a la denuncia que llegó en su momento al Tercer Juzgado de Instrucción. 

Antonio Falcón, defensor de Sebastián Merino (22), el joven procesado por el juez Guillermo Adárvez por violar el 2 de abril pasado a la hija ‘con discapacidad’ del exdiputado Alfredo Castillo, reclamó ayer en una fiscalía Correccional que se investigue si la firma de esa joven es falsa o si se incorporó luego de que su padre hiciera la denuncia, señalando a su cliente como autor del presunto abuso sexual.

“Cuando se hace la denuncia, el exdiputado Castillo se presenta en nombre de su hija y relata los hechos. En ningún momento se hace constar de que hubiese ido acompañado por la hija o por otra persona. No actuó como representante, apoderado o abogado. No hay declaración de incapacidad alguna y no hay pedidos de que se la declare incapaz”, dijo Falcón. Y agregó: “advierto que en la denuncia, al llegar al juzgado, no había firma. Ahora la hay. Los problemas y las cosas extrañas siempre pasan en este juzgado”, dijo Falcón.

En su resolución, el juez había dado por acreditado que el exdiputado ejerce en los hechos la ‘guarda’ de su hija y que esta joven está asentada en un registro nacional como una persona con discapacidad, a causa de sus trastornos alimenticios, que luego degeneraron en problemas con el alcohol y las drogas que llevaron a diagnosticarle ‘psicosis’. El fiscal Carlos Rodríguez, también había pedido anular todo por entender que Castillo no pudo denunciar, pues el caso debió motorizarse por el reclamo de su hija que es mayor y no fue declarada incapaz por un juez.