Después de varios días de incertidumbre y polémica porque en una consulta médica no detectaron el embarazo, finalmente le practicaron una cesárea a la niña de 12 años que fue violada en Jujuy y que había pedido junto a su familia la interrupción legal del embarazo (ILE). Tuvo una beba que nació viva y que será dada en adopción después que complete la maduración pulmonar en la incubadora.
Pese a firmar la solicitud para interrumpir el embarazo, la niña debió esperan al sexto mes de gestación para acceder a ese derecho. Igual, se convirtió en madre sin quererlo. Los médicos que tenían que intervenirla evaluaron que la cesárea era la mejor opción "dada la baja edad cronológica de la nena y la alta edad gestacional del feto".
Según informó el ministro de Salud de Jujuy, Gustavo Bouhid, la intervención se realizó alrededor de las 8 horas en el Hospital Materno Infantil de la capital provincial, donde la menor se encontraba internada desde el último martes tras solicitar la práctica de la ILE.
"Se procedió a realizar la interrupción legal del embarazo de la menor de 12 años, cumpliendo con todos los derechos que la asisten y respetando tanto su voluntad como la de su madre", informó al mediodía el hospital en un comunicado de prensa. El recién nacido "fue recepcionado y asistido por el personal del servicio de neonatología", en tanto que "la menor se encuentra en buen estado de salud y permanece internada", finaliza el breve escrito, firmado por las autoridades del lugar.
La nena había hecho hace tres meses una consulta en la salita sanitaria de San Pedro donde reside por un supuesto "dolor de panza". Al respecto, el ministro Bouhid explicó que "nadie se imaginó que podría estar embarazada… no pensás eso cuando un chico de 12 años dice que le duele la panza". Aclaró, sin embargo, que "se abrirá un sumario. Se hará la investigación correspondiente para determinar si pudieron haber detectado el embarazo".
Jujuy es una de las provincias con índices de embarazo infantil y adolescente más altos del país. La niña, como suele ocurrir en estos casos, ocultó el abuso sexual, hasta que las circunstancias la obligaron a realizar una segunda consulta clínica el 11 de enero, cuando finalmente se hizo la primera ecografía. Allí se constató que estaba embarazada de 23 semanas.
La familia pidió la interrupción del embarazo e hizo la denuncia por violación contra un vecino de unos 58 años -de quien aún no se conoce la identidad-, que fue detenido e imputado por "abuso sexual con acceso carnal" .
"Para nosotros ganó la vida porque Esperanza nació, está viva", aseguró Ana Alarcón, referente del sector "pro vida" en Jujuy desde la puerta del hospital, donde en los últimos días se manifestaron grupos favorables al aborto legal y otros pro vida, aunque ayer eran menos las personas concentradas allí debido a una persistente lluvia.