Este miércoles y en la antesala del juicio por la desaparición de Raúl Tellechea, Diario de Cuyo publicó en su edición impresa que el fiscal de la causa, Francisco Maldonado, y la querella, que representa el abogado Conrado Suárez Jofré, lanzaron duras críticas hacia el defensor oficial Esteban Chervin. El cuestionamiento surgió porque, según entienden los primeros, el representante legal de tres de los principales acusados (Luis Héctor Moyano, Miguel Alejandro del Castillo y Alberto "Lali" Flores) sembró un manto de duda sobre los hijos de Tellechea, la exmujer y quien fuera su pareja. Lo hizo al solicitarle al Tribunal Oral Federal varias medidas de prueba para ser utilizadas en el debate. Así, la Fiscalía y la querella apuntaron contra Chervin por "pretender instalar como sospechosos a los familiares de Tellechea, a quienes hace 18 años les urge saber su paradero". Además, destacaron que, pese a que son las víctimas, ya fueron investigados tras una falsa denuncia y que la información pedida, que los volvería a ubicar como sospechosos, "constituye una actitud persecutoria que evidencia un ejercicio abusivo del derecho de defensa". Luego de las críticas, el tribunal rechazó el pedido.
La acusación de Chervin tuvo repercusiones en la familia de Tellechea y fue su hija Mariana quien salió a hablar. En diálogo con Radio Sarmiento, expresó que "no nos cayó para nadia bien y fue una sopresa por un lado porque creíamos que esa estrategia ya no podia ser reflotada, pero evidentemente el abogado defensor fue capaz de reeditar esa falsa hipótesis que además ya había sido descartada".
En ese sentido, la mujer dijo que "durante más de una década no se encontró ningún rastro sobre esa hipótesis, fue descartada y hasta cambió la carátaula de la causa a desaparición forzada. Es bastante incomprensible que el abogado defensor quiera utizarla porque ya fue rechada, pero además estamos de acuerdo con nuestro abogado de que es extraña esta utilización de querer involucrar a la familia cuando es la víctima".
El 30 de agosto, a las 9.30, se llevará adelante una audiencia preliminar en la causa por la desaparición forzada del ingeniero Raúl Tellechea, en la que se definirá la prueba que se va a utilizar en el juicio. Además, se decidirá el tiempo y el mecanismo del debate, entre otros puntos. Luego de acordar todas las aristas, es probable que surja la fecha del juicio, el que está previsto para fin de año. Al ser consultada sobre si la estrategia del defensor puede perjudicar el proceso, Mariana Tellechea señaló que "no creo que dilate el juicio ni las audiencias".
Consultado, Chervin dijo que "de ninguna manera decimos que los familiares hayan tenido algo que ver", para luego indicar que "lo único que sabemos es que los últimos que lo vieron con vida fueron Hobeika y su hija Natalia". Además, dijo que "no se investigó ninguna otra cosa que no sea el entorno de la Mutual". Por otro lado, si bien dijo que "no creo que sea este el caso", agregó que, "estadísticamente, las situaciones de este tipo se dan en el ámbito intrafamiliar".
Chervin había hecho un extenso pedido de información que involucraba a Gonzalo, Mauricio y Mariana Tellechea, a Beatriz Toro (exmujer) y Natalia Hobeika (quien fuera su pareja), la que iba "entre septiembre de 2004 (mes de la desaparición) y diciembre de 2014". El planteo apuntó a "entidades bancarias y/o financieras en las que los nombrados registren productos" para "recabar información de los movimientos que hubieren realizado, incluidos los ingresos a cajas de seguridad". Además, que se informe de las salidas e ingresos del país y si el Ministerio del Interior le expidió pasaportes a cada uno de ellos. También solicitó un "oficio a la ANSES y a la AFIP para que informe acerca de la situación laboral, previsional e impositiva y toda información que los organismos registren". Además, para Hobeika, que se dé a conocer "la totalidad de las activaciones que se hubieran producido de su teléfono desde el 27 de septiembre a las 22:00 hasta el 30 de septiembre a las 23:59, con detalle de las antenas desde las que se activaron las conexiones y su ubicación geográfica".
Si bien Fiscalía cuestionó el pedido al indicar que "la defensa se excedió", la postura más dura la dio la querella al plantear que "fue totalmente desproporcionado y, lo peor, es que se intentó reeditar la conducta que sirve como imputación a los policías llevados a juicio, porque ellos intentaron desviar la investigación enfocándose en las víctimas".