La foto de archivo muestra la procesión de María Auxiliadora en la Ciudad de San Juan.

Siento que, si no me detuviera un momento a escribir sobre la Virgen María bajo su advocación de "Auxiliadora de los Cristianos", sería un hijo desagradecido. Presumo que este amor por "la Auxiliadora" nos es común a muchos sanjuaninos y, en especial, a aquellos que, numerosos, por cierto, de diversas formas hemos vivido el carisma salesiano, el carisma de Don Bosco. El 24 de mayo de cada año, con grande alegría y sentimiento filial, celebramos "la fiesta de María Auxiliadora".

El primero que llamó a la Virgen María como "Auxiliadora" fue San Juan Crisóstomo, en Constantinopla en al año 345, él dice: "Tú, María, eres auxilio potentísimo de Dios". San Juan Damasceno en el año 749 fue el primero en propagar la jaculatoria: "María Auxiliadora, rogad por nosotros". En Ucrania se celebra la fiesta de María Auxiliadora el 1 de octubre desde el año 1030, en ese año libró a la ciudad de la invasión de una terrible tribu de bárbaros paganos.

En el año 1572, el Papa San Pío V ordenó que en todo el mundo católico se invocara a la Virgen: "María Auxiliadora, rogad, por nosotros", porque en ese año la Virgen libró en la batalla de Lepanto a toda la cristiandad que venía a ser destruida por un ejército musulmán.

En 1814, el Papa Pío VII, prisionero de Napoleón, prometió a la Virgen que el día que llegara a Roma, en libertad, lo declararía fiesta de María Auxiliadora. El pontífice quedó libre, y llegó a Roma el 24 de mayo. Desde entonces quedó declarado el 24 de mayo como día de María Auxiliadora.

En 1860 la Virgen se apareció a San Juan Bosco y le dijo que quería ser honrada con el título de "Auxiliadora", y le señaló el sitio para que le construyera en Turín, Italia, un templo; "esta es mi casa, y de aquí saldrá mi gloria". Empezó la obra del templo con tres monedas de veinte centavos, pero fueron tantos los milagros que María Auxiliadora empezó a obtener a favor de sus devotos, que en sólo cuatro años estuvo terminada la Gran Basílica. El Santo solía decir: "Cada ladrillo de este templo corresponde a un milagro de la Santísima Virgen", desde aquel Santuario comenzó a extenderse por el mundo la devoción a María bajo el título de Auxiliadora de los cristianos.

María Auxiliadora en San Juan

El nacimiento del Colegio Don Bosco en San Juan está relacionado con la llegada de los salesianos. Monseñor José Américo Orzali, obispo de San Juan desde 1912, fue quien logró que los salesianos se establecieran en nuestra provincia.

El domingo 2 de febrero de 1930, al mediodía, llegaron por el ferrocarril General Belgrano los sacerdotes Pablo Vicari, superior salesiano y José Fanzolato. 

La primera procesión de María Auxiliadora se realizó en 1930. En 1931, al conmemorarse el primer aniversario del colegio, se inició una gran campaña, llamada "del metro cúbico", con el objeto de obtener donaciones para seguir construyendo la escuela.

En febrero de 1933 llegó a San Juan el P. Antonio Garbini, quien reemplazaría en la dirección del Colegio Don Bosco al P. Fanzolato. 

En 1935, a los alumnos primarios, se agregaron los de los cursos secundarios que se iniciaron ese año, pese a que la infraestructura del colegio era pobre y estrecha. En diciembre 1936 se inauguró en San Juan la capilla de María Auxiliadora. 

Cuando en enero de 1944 un fuerte terremoto sacudió la ciudad de San Juan, el Colegio Don Bosco también sufrió consecuencias, aunque no de gravedad. Las primitivas construcciones de adobe quedaron en el suelo, mientras las nuevas no sufrieron mayores daños. 

En la iglesia se produjo un boquete en el techo, pero María Auxiliadora fue el único templo en el que se celebraron misas el domingo 16 de enero, al día siguiente del sismo, aunque por el temor de muchos fieles la ceremonia se hacía al aire libre.

El Colegio Don Bosco se transformó en "Hospital de Infecciosos" y allí atendieron médicos que llegaron de otras provincias. Ese fatídico 1944, aunque con alguna demora motivada por la necesidad de realizar algunas obras, el Colegio Don Bosco inició las clases. Ese año los alumnos inscriptos superaron los mil.

En 1951 volvió el P. Garbini a dirigir el Colegio Don Bosco de San Juan y vivió aquí hasta su muerte. De este periodo bajo su dirección corresponde la inauguración del frente de la esquina que desde entonces constituye la entrada principal del colegio. 

Tan especial es "la Auxiliadora" en la historia de la Iglesia, y particularmente en nuestra querida provincia, que, con grande esperanza, hoy oramos desde lo más profundo de nuestro corazón diciendo: "María Auxilio de todos los que te buscan".
 

  • La Virgen María en la vida de San Juan Bosco

Sin duda fue San Juan Bosco, el santo de María Auxiliadora, con el que esta advocación mariana encontró el trampolín para el desarrollo y popularidad. Desde 1862, el título de Auxiliadora aparece en la vida de Don Bosco y en su obra como "central y sintetizador". La Auxiliadora es la visión propia que Don Bosco tiene de María. 

Hoy, los salesianos, fieles al espíritu de su fundador siguen proponiendo como ejemplo, amparo y estímulo en la evangelización de los pueblos el auxilio que viene de Santa María.

 

Por: Juan Manuel García Castrillón
S.T.D. Abogado