
Maradona que desde el cielo podía ayudarlo para “juntar el mango”. A contra reloj, armó un
centenar de pines para vender.

vino solo y no anduvo con vueltas, instaló su puesto de choripanes en medio de la plaza. “El
Diego fue lo más grande”, repetía.

En dos semanas tiene el pasaje de vuelta y no se quiso perder este acontecimiento histórico
que lo encontró justo aquí.

un héroe sudamericano. Por eso, este seguidor del Universitario de su país vino a darle el
último adiós.

y su amigo de River, Emilio, que aseguró: “En lo único que coincidimos en el fútbol es en Maradona”.

desde hace unos años en Buenos Aires. Él asegura que en su país aman a Maradona por
sobre cualquier otro futbolista.

y de Newell’s, Francisco, hincha de Quilmes; ambos pidieron ser traídos desde el Conurbano
para la despedida.

del ídolo yendo a pintar un cuadro de Maradona, Don Diego y Doña Tota en la misma
Plaza de Mayo, para “inspirarse”.
