Señor director:

Es mi deseo compartir con todos los lectores esta poesía de mi autoría dedicada a San Juan.

Eres San Juan, mi tierra, mi cielo, mi sol, mi agua./ Tierra de surco, terrón noble y fecundo, / abierto en el arado de mi padre;/con parrales cuajados de racimos,/ con vetustas higueras y perales.// ¡Tierra, que amé de niña!/ porque la amó mi padre;/ oscura tierra, preñada de ilusiones/en verdes alfalfares.// Cielo que dio a mis ojos/ un azul infinito de ideales;/ cristal de añil, bruñido de esperanzas,/ transparencia de luz inacabable.// Cielo, que amé de niña;/ herido por gorriones en el aire./ Cielo transparentado de belleza/ profunda, morada de los ángeles.// Sol que entibio mi hogar/ junto al calor amado de la madre./ Principio del latido y de la vida,/ Sagrado Dios de fuego inagotable.// Bendito Sol, que amé desde muy niña;/ llama y fulgor que en la montaña arde.// Artista del color cuando anochece,/ quimera de la luz, flores y aves./ Agua de mi San Juan, agua que corre/ por acequias ocultas y distantes./ Yo sé de tus secretos, de tu encanto,/ de tus coloquios en profundos cauces.// ¡Agua, que amé de niña!/ con la música eterna de los sauces,/ empapando mis pies regocijados/ con frescura de vida palpitante.// ¡San Juan, San Juan!/ ¡Mi tierra, mi cielo, mi sol, mi agua!