“Al natural. Sin filtros”, escribió en una de las tantas fotos que días atrás se tomó espléndida en la playa. Y con esas cuatro palabritas sumadas a las fotulis en cuestión, le asestó un cross a la mandíbula a más de una, incluso mucho más jóvenes. Quizás, tal vez, a lo mejor ni fue su intención herir susceptibilidades, nada que ver. Ah… pero entonces, ¿por qué la aclaración? ¿Será que en este verano caliente la conductora observa mucha diosa (y no tanto) tuneada por el bisturí o por la tecnología? “Con la verdad no ofendo ni temo”, podría ser la bandera blanca que agita post posteo la señora Ola está de fiesta, quien asegura que lo único que se operó son las boobies. Y lo demás, natural, natural. Pero claro, además de la genética indiscutible, la bella mujer que ya pasó el medio siglo de vida y es mamá de dos jóvenes, también trabaja todo el año para llegar así de espléndida al reinado de Febo. Lejos de echarse en el sillón a ver Netflix con la doble muzarella en una mano y la birra helada en la otra (ni se la imagina ¿verdad?) Flavia ya había confesado que “siempre traté de trabajar para estar lo mejor posible conmigo misma”. 

A modo de “tips” de belleza, la eterna voz de “Pipí Papá” contó a Primicias.com que hace gimnasia con su coach personal tres veces por semana, combinando peso liviano y aeróbicos. También va a la estética dos veces por semana para modelar y combatir la celulitis; y para hacer otros tratamientos que estimulan el colágeno y dan firmeza a la piel. Y desde mayo pasado, no come harinas… 

“No hago dieta, pero un poco me cuido y básicamente es eso”, espetó como si nada. “Y además me tomo un jugo de limón a la mañana antes de desayunar”, agregó, compartiendo generosa sus claves con Doña Rosa, por si las moscas quisiera cambiar de hábitos y lucir así el próximo verano (¿el próximo, próximo, tal vez?). 

Naturaleza por un lado, cuidados por el otro, lo cierto es que -como suele hacer- en este primer mes del año, Flavia volvió a lucir oronda sus impolutos 51 pirulines por las arenas, adornados con diminutas bikinis varias que le quedan una mejor que otra. Y no conforme con que la miren y admiren en vivo y en directo por Miami o Punta, subió testimonio a las redes -tal como marca la era de la vida en vidriera- y mandó aclaración. Y la que se sienta tocada, que se ase.