Señor director:

Ayer sábado pude leer una muy linda nota en vuestro diario. El tema era la celebración de los adultos mayores. Esto me lleva a compartir esta reflexión sobre la importancia de todas las etapas del ser humano, en especial dos de ellas: la niñez y la vejez. En ambas debemos tener especial cuidado. En la primera para enseñar valores y educar, con herramientas dignas que hagan de los futuros hombres y mujeres, personas de bien, estudiosas, trabajadoras y empáticas. En la segunda con el apoyo, la empatía y el reconocimiento a todo lo brindado a lo largo de la vida. La ancianidad es una etapa en la que podemos disfrutar de toda las experiencias y buenos consejos de personas que pasaron por distintas etapas y situaciones que nos dejan enseñanzas de vida. Por esto y mucho más, honremos a los adultos mayores con mucho amor.