Luego del escándalo que significó su propio relato de la existencia de un Vacunatorio VIP en el Ministerio de Salud en el marco de la pandemia contra el coronavirus, Horacio Verbitsky presentó una nota ante la comisión directiva del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), organización de derechos humanos que preside desde hace años, para formalizar un pedido de disculpas y de licencia en su cargo.

Según indicó el CELS a través de las redes, Sofía Tiscornia, en su condición de vicepresidenta, se encuentra a cargo de la presidencia. “La Comisión Directiva decidió que en las próximas semanas se dé inicio a una transición en las formas de gobierno de la organización”, se agregó de manera oficial.

En los últimos días, las autoridades de la entidad ya se habían manifestado a través de las redes para expresar su repudio por el accionar del periodista. “Recibimos la noticia de que el presidente de nuestra organización fue vacunado por fuera del sistema establecido, a través de una cadena de favores y a título personal, mientras estábamos intentando, como todo el mundo conseguir un turno para las personas mayores de nuestras familias”, indicaron en un descargo.

Y continuaron: “Como organización comprometida con los derechos humanos y con las urgencias de la situación social actual, consideramos que las únicas salidas a la pandemia son la responsabilidad colectiva y el compromiso con las etapas del sistema de vacunación a nivel federal. Por esto, hemos sostenido en diferentes espacios y ante el Estado la necesidad de que el proceso de vacunación responda a criterios de inclusión social que atiendan en forma prioritaria a los grupos más vulnerables de nuestra población, de acuerdo a factores sanitarios y no discriminatorios.

“El equipo de trabajadores del CELS rechaza esta o cualquier otra acción o privilegio que vaya en otro sentido. Nada de lo ocurrido representa el trabajo y el pensamiento de quienes integramos y hacemos a la organización en su día a día”, completaron desde la institución.

El viernes pasado, Verbitsky reveló en el programa Habrá Consecuencias, de El Destape Radio, que se inoculó contra el COVID-19. “Ustedes se acuerdan que hace unos meses yo dije que prefería esperar unos meses antes de vacunarme y ver qué efectos secundarios podía haber. No tenía prisa, que no me iba a apurar para vacunar. Bueno, pues ayer me vacuné”, señaló en aquel momento.

“Decidí vacunarme. Me puse a averiguar dónde hacerlo, llamé a mi viejo amigo Ginés González García –a quien conozco de mucho antes que fuera ministro– y me dijo que tenía que ir al Hospital Posadas”, contó. Y completó: “El Hospital Posadas está en Palomar, creo que es partido de Morón, pero el barrio es Palomar y está ahí nomás de la villa Carlos Gardel. Y cuando estaba por ir recibí un mensaje del secretario de Ginés que me dijo que iba a venir un equipo de vacunadores del Posadas al Ministerio y que fuera a darme la vacuna”.

Esta confesión generó un efecto dominó. El presidente Alberto Fernández le pidió la renuncia a Ginés González García (también la de su sobrino y jefe de Gabinete del ministerio, Lisandro Bonelli), y designó en su lugar a Carla Vizzotti. Por el impacto político y las críticas de la oposición, ya se presentaron en la Justicia numerosas denuncias contra el ahora ex ministro por mal desempeño en la función de su cargo.

Además, el Gobierno debió presentar un listado de las personas que se vacunaron de forma paralela y por afuera del esquema oficial con un equipo del hospital Posadas.

Son 70 los beneficiados, entre los que encuentran el ministro de Economía, Martín Guzmán, y su equipo de trabajo; el ex presidente Eduardo Duhalde y su familia; los embajadores en Brasil y Paraguay, Domingo Peppo.

Con relación a Verbitsky, tras el escándalo aseguró sentirse “muy avergonzado, y muy culpable por haber cometido un error; no me di cuenta de que estaba haciendo una cosa éticamente reprobable. Lo hice sin pensar que estaba haciendo uso de un privilegio, por eso pido perdón, con toda franqueza”.