La locura de los fanáticos por conseguir un asiento en el Stade de France de París donde Liverpool y Real Madrid definen al campeón de la Champions League llegó a niveles inusitados para esta instancia de la competición. Es que minutos antes del inicio programado para el gran duelo, miles de personas seguían en los alrededores con la intención de ingresar al estadio pese a que no contaban con tickets.
Si bien el recinto cuenta con capacidad para más de 80 mil personas, no había lugar para todos. Muchos de los que contaban con boletos llegaron sobre la hora del encuentro, por problemas con el tránsito en los alrededores, y varios miles se acercaron con la intención de saltar las vallas de seguridad y acceder pese a no tener las entradas correspondientes. Esto obligó a los organizadores a postergar el cotejo 30 minutos.
Los principales problemas se vieron del lado del Liverpool. Incluso, los periodistas allí presentes alertaron durante gran parte de la transmisión que había demasiados asientos vacíos en la parcialidad del equipo inglés debido a los problemas en los ingresos a esas tribunas. El programa español Carrusel Deportivo pudo compartir en sus redes sociales algunos videos de lo que estaba sucediendo en los controles de seguridad mientras los jugadores de ambos conjuntos calentaban en el terreno de juego.
El personal se vio desbordado por la cantidad de fanáticos y no logró impedir que varios treparan las rejas e ingresaran al Stade de France. Además, hubo reportes de enfrentamientos entre ingleses con la Policía de París en uno de los controles. En las pantallas del estadio se informó a los aficionados que debían seguir esperando y los futbolistas de ambos equipos volvieron al campo para realizar nuevos trabajos de calentamiento.
Luego de varios miunutos de incidentes y corridas, la seguridad decidió cerrar completamente los ingresos. Varios periodistas allí presentes informaron que esto sucedía mientras cientos de seguidores del Liverpool esperaban poder entrar con su ticket en la mano. Por eso, en las gradas se observan muchos asientos vacíos.
Este tipo de incidentes, aunque es una novedad para una final de la Champions League, no es algo inédito para Europa. Sin ir más lejos el año pasado hubo un caos total en Wembley, antes de la final de la Eurocopa entre Inglaterra e Italia en donde se reportaron destrozos en los comercios aledaños y decenas de detenidos por la Policía.