Ayer el Centro Cívico mostró una postal diferente. Hubo oficinas completamente vacías en las diferentes reparticiones. Es que la mayoría de las empleadas usó el permiso oficial concedido para retirarse antes del mediodía para participar en el acto que se realizó frente al edificio en reclamo por los derechos de la mujer. En el mismo hubo unas 30 mujeres y duró menos de 20 minutos.
Varias sillas vacías dentro de una misma oficina y sólo hombres trabajando fue el panorama que se contempló ayer en las diferentes reparticiones del Centro Cívico. Si bien no se conoce la cantidad de mujeres que trabajan allí, a simple vista se pudo comprobar que la gran mayoría se retiró antes para participar en la manifestación que estaba programada para las 11, pero que arrancó media hora tarde.
De todos modos, algunas empleadas decidieron no retirarse y seguir trabajando hasta cumplir su horario. Fue el caso de las mujeres que trabajan en Rentas. Dijeron que están de acuerdo con los reclamos que se hicieron para que se respeten los derechos sociales y laborales de las mujeres, pero que decidieron seguir trabajando para que no se les retrasara y acumulara el trabajo.
En el área de Educación también hubo empleadas que no se retiraron. Una de ellas fue María Elena Amatta quien dijo que está a favor de manifestarse por los derechos de la mujer y en contra de la violencia de género, aunque dijo que no comparte la forma en que se hace.
Con palmas, cánticos y carteles en alto, las integrantes de la Organización Juntas y a la Izquierda encabezaron el acto en el ingreso del Centro Cívico que fue en adhesión al paro internacional de mujeres. Luego cortaron la esquina de Libertador y España pidiendo por la igualdad laboral, la no violencia y el derecho a abortar.
Luego de menos de 10 minutos de protesta se retiraron a sus casas.
También hubo un acto por los derechos de la mujer frente al Rectorado, en el que participaron unas 30 mujeres, entre empleadas del lugar que hicieron un cese de actividades y docentes de la UNSJ. La manifestación incluyó música y pintada de murales alegóricos al tema.
En las escuelas hubo clase hasta el horario normal de salida, según un relevamiento de este diario. Desde UDAP se les pidió a los docentes que realizaran una jornada de reflexión, desde las 11 y en el marco del paro internacional de mujeres. Pero sólo se hizo alusión al Día de la Mujer en el acto de ingreso o durante la clase, según los directivos consultados.
Algunos testimonios
Yanina Iturrieta – Empleada del Rectorado
’Dejé de trabajar para participar del acto porque creo que todas debemos involucranos en la defensa de nuestros derechos’.
Mirta Minet – Empleada del Rectorado
’Creo que aún a la mujer no se la respeta como se debe en el ámbito laboral por eso decidí apoyar a este manifestación’.
Marcela Gatica – Militante de izquierda
’Ya es hora de terminar con la violencia de género y con todo tipo de maltrato para cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente’.
Mary Garrido – Ama de casa
’Vine a apoyar la defensa de los derechos laborales de la mujer y la no violencia. El Gobierno debe involucrarse más en esta lucha’.