El huracán Dorian, de categoría 5, sigue su lento avance por Gran Bahama, en el noroeste del archipiélago de Bahamas, donde se cobró al menos una vida: un niño de siete años, aunque se prevé que la cifra aumente.

El ciclón avanza a un ritmo de 1,6 kilómetros por hora por Gran Bahama, tras azotar y arrasar las Islas Ábaco -en el noreste-, donde cientos de viviendas se encuentran bajo el agua, el tendido eléctrico destruido, los árboles arrasados y las comunicaciones cortadas.


De acuerdo a la cadena de televisión Eyewitness news y el diario digital Bahamas Press el niño Lachino McIntosh murió ahogado por la fuerte subida de las aguas en Islas Ábaco por el paso del ciclón, mientras que su hermana está desaparecida.


La abuela del menor, Ingrid McIntosh, dijo a Eyewitness News que la información le fue proporcionada por su propia hija tras hallar el cadáver de su hijo.

Sin embargo, las autoridades esperan que la cifra se incremente considerablemente debido a la destrucción causada, indicaron ambos medios.


Gran destrucción

Hay informes de que partes de las islas Ábaco están bajo agua y los meteorólogos del NHC advirtieron que enfrentaban mareas de 5 a 7 metros y rachas de más de 350 km/hora, mientras el fenómeno pasaba por la isla Gran Bahama, indicó NHC.

Un video en el sitio web del diario de las islas Tribune 242 muestra que el agua llega a los techos de las casas de madera en lo que parece ser un pueblo costero mientras botes volcados flotan en un agua barrosa salpicada de tablas, ramas de árboles, troncos y otros escombros.

Imágenes tomadas en Coopers Town, en las Ábaco, obtenidas por la AFP, muestran enormes olas rompiendo con extrema violencia.

La radio local informó que la gente clamaba por ayuda luego que el viento arrancó los techos del Island Breezes Hotel en Marsh Harbour, en una zona comercial de Ábaco.

Una pared del ojo del huracán se encontraba en la noche del domingo en el este de Gran Bahama. El NHC dijo en su boletín de las 2 que la situación en la isla implicaba una amenaza para la vida y que las cosas se pondrían peor.

"No dejen sus refugios mientras pasa el ojo, pues los vientos aumentarán rápidamente al otro lado del ojo", indicó el NHC.

Miles de personas evacuaron Gran Bahama para alejarse de la furia de Dorian.

"Nos enfrentamos a un huracán (…) como no habíamos visto nunca en la historia de las Bahamas", declaró el primer ministro Hubert Minnis, quien rompió a llorar en la conferencia de prensa.

"Probablemente sea el día más triste de mi vida", agregó.

A las 2, Dorian se encontraba unos 95 km al este de Freeport, la principal ciudad de Gran Bahama, y se desplazaba lentamente hacia el oeste.

Ken Graham dijo en un Facebook Live que las Bahamas estarían bajo el azote de Dorian durante unas 30 horas o más.

Tras días de incertidumbre en torno a la trayectoria de Dorian, los estados del sureste de Estados Unidos -Florida, Georgia y Carolina del Sur- finalmente ordenaron la evacuación de los residentes en la costa, en un éxodo masivo que afecta a cientos de miles de personas.

El NHC dijo que la tormenta pasará "peligrosamente cerca" de la costa de Florida en la noche del lunes y la madrugada del martes.

En Washington, el presidente Donald Trump se reunió con los directores de gestión de emergencias y dijo que "esto parece monstruoso".

"Esperamos que buena parte de la costa este reciba el impacto o parte del impacto de forma muy, muy severa", dijo el mandatario, quien anuló un viaje que debía efectuar a Polonia este fin de semana.

Florida emitió sus primeras órdenes de evacuación obligatoria para Palm Beach y el condado de Martin.

En tanto, el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, ordenó la evacuación obligatoria de la costa, afectando a unas 800.000 personas, mientras que Georgia ordenó evacuar seis condados costeros.

Los tres estados declararon asimismo el estado de emergencia, al igual que Carolina del Norte, medida que permite movilizar mejor los servicios públicos y recurrir a la ayuda federal.