Era lunes, inicio de semana laboral, un día más en la vida de "Cacho", como le decían a Oscar Argañaraz (60). Se despidió de su papá en la casa que lo vio crecer junto a sus tres hermanos en la Villa Santa Anita, Rivadavia, montó su bicicleta y partió rumbo a un comercio de Capital donde trabajaba hacía años. Pero no avanzó mucho: a unas pocas cuadras de su casa sobre Comandante Cabot, una media cuadra al Este de Paula Albarracín de Sarmiento, en Rawson, el conductor de un Peugeot 207 abrió la puerta del vehículo de manera tan sorpresiva -según la Policía- que Cacho no pudo evitarla, chocó y cayó violentamente contra el asfalto. Fue una caída muy dañina, porque la peor parte del golpe la sufrió en su cabeza y quedó inconciente.
Desde entonces todo fue complicación. "Cacho" fue trasladado al hospital Guillermo Rawson y desde allí fue derivado un centro privado de salud, donde pasó sus últimos días.
El último jueves alrededor de las 16.30, perdió la vida y entonces su caso pasó a investigarse como un homicidio culposo en la seccional 28va.
Allí, ya tienen identificado al conductor del auto (no divulgaron su nombre), del que solo se dijo que vive en Rawson, tiene más de 50 años y no está preso.
El auto está secuestrado en la seccional, donde es peritado para determinar si todo pasó por la supuesta imprudencia del conductor por abrir la puerta sin fijarse si alguien venía.
Mientras, en la casa de Rioja y Santa Fe donde vivía "Cacho", todo es dolor. "Era el mayor de los hermanos y para nosotros fue como un padre. Cacho vivía acá con mi papá y como nunca tuvo hijos sus sobrinos eran todo para él, les llevaba todo", dijo ayer, dolido, José, hermano de la víctima.
El conductor de un Fiat 147 perdió el control del vehículo a primera hora de ayer en el centro caucetero, y se estrelló con el frente de una casa, donde dañó las rejas del ingreso. Todo pasó alrededor de las 9 en calle Juan José Bustos, entre Cabot y 25 de Mayo. En el vehículo viajaban dos jóvenes, no identificados en la Policía, que ayer trataba de verificar si era o no cierta la versión de los vecinos de que, al menos el conductor, viajaba en estado de ebriedad porque volvía de un cumpleaños y se estrelló por esquivar un pequeño perro.