Disfrutar de nuestras propias verduras puede parecer un lujo para algunos pocos que cuenten con espacio en su casa para poder instalar un huerto, pero eso es cosa del pasado. Repasamos algunos tips para que puedas tener verduras en tu casa sin necesidad de contar con un amplio espacio.
Lo primero que hay que tener en cuenta es el lugar que vamos a destinar para nuestro huerto. Hay que tener en cuenta que debe ser un lugar soleado o que reciba la mayor cantidad de horas sol, aunque no hace falta que sea directo. También ten en cuenta contar con una toma de agua cercana, para hacer del riego una tarde más sencilla.
En función al espacio, puedes montar dos tipos de huertos:
Horizontal: Utilizando macetas o canteros colocados uno al lado del otro. También puedes usar cajones para tener todas las plantas juntas si la idea de las macetas te resulta un estorbo.
Vertical: Esta modalidad permite ahorrar muchísimo espacio, porque las plantas se ubicarán en distintos pisos, además el trabajo sobre las mismas será con mucha comodidad. Es una excelente para instalar este tipo de huertos en balcones.
Puedes utilizar materiales reciclados para realizar el huerto, con cajoneras de armarios viejos, o cajones de verdulería. No olvides forrar la madera con bolsas de plástico antes de introducir la tierra, para que la madera no se pudra con el agua de riego.
Si eliges la opción maceta, puedes utilizar botellas de plástico o pequeños cajones de manera que sirven para trasladar frutas (consúltale a tu verdulero amigo si tiene algunos de sobra). La facilidad de esta modalidad es que podrás mover independientemente tus plantas, según el espacio que decidas dedicarle.
Una vez elegido el tipo de huerto, y teniendo la tierra adecuada para rellenar las macetas o los cajones (que puedes adquirir en cualquier vivero), el paso siguiente es elegir el tipo de especies a cultivar. Si bien repasaremos las más comunes, no olvides revisar antes cuales son las plantas de temporada, para evitar disgustos.
Las especies más comunes son la albahaca, orégano, perejil, romero, ciboulette y menta peperina si el huerto es reducido. Si cuentas con un lugar más amplio, podrías cultivar radicheta, lechuga, morrones, espinaca y tomate cherry, por ejemplo. En el caso de un huerto en el interior, te recomendamos utilizar aromáticas, apio, rabanito, tomate o berenjena.
Con un huerto en casa, no solo podrás disfrutar de tus propios cultivos, comiendo de manera más sana, sino que también te ayudará a reducir los niveles de estrés y ansiedad, propios de la vida en la ciudad. Es una manera de reconectarnos con la naturaleza e invertir el tiempo de forma saludable.