Brillante, así lució la ruta a Ullum. El pavimento se mostró como
lo exigen las grandes pruebas.

 

Como en los viejos tiempos. Así como en los años donde Oscar Villalobo arribaba al Dique de Ullum, ayer el paredón volvió a mostrar ese marco impresionante. Un cordón humano se extendió desde
donde comenzaba el ascenso hasta el punto cúlmine de la represa, brindándole el marco adecuado a esta Vuelta internacional.
Complemento único. El pelotón delante, los auxilios detrás y como fondo, los cerros de Ullum y el
cielo azul sanjuanino. El complemento perfecto.
Ovacionado. Tiago Waindt (Sel. de Brasil) llegó a la meta 45 minutos
después que Boonen y recibió el aliento por el esfuerzo.
De sobra. Los cuatro punteros reciben el aliento y la ovación del
público apostado a la orilla de la ruta.
Palco VIP. El pelotón emprende el regreso de Punta Negra y la gente los alienta desde un cerro lindante. Un sitio de privilegio.